Así está la "operación Pedro Díaz": no se entrena mientras se cierra su salida del Sporting al Girondins

El medio, aguarda su inminente salida al fútbol francés, en una operación avanzada en exclusiva por LA NUEVA ESPAÑA

Alejandro Irarragorri, ayer en Mareo, charla con Dani Queipo y Pedro Díaz en el entrenamiento del Sporting. | Juan Plaza

Alejandro Irarragorri, ayer en Mareo, charla con Dani Queipo y Pedro Díaz en el entrenamiento del Sporting. | Juan Plaza / Nico Martínez

Nico Martínez

Pedro Díaz no se ejercitó ayer en el entrenamiento de puertas abiertas que tuvo lugar en el campo 2 de Mareo. El centrocampista del Sporting está esperando a que se cierre definitivamente su fichaje por el Girondins de Burdeos, una operación avanzada en exclusiva por LA NUEVA ESPAÑA. Faltan flecos. Ayer fue otro día de mucho movimiento. Y de llamadas. El jugador asturiano sí que estuvo presente en la inauguración de la Residencia de Mareo, que se llevó a cabo antes de la sesión de entrenamiento dirigida por Miguel Ángel Ramírez.

La operación, que se cerrará de forma inminente, dejará al Sporting unos 2,2 millones de euros en caja por cerca de la mitad de los derechos del futbolista, como avanzó este periódico. Pero luego entran en juego una serie de variables que aumentarán el precio de la salida, que se prevé para esta misma semana.

Si se tienen en cuenta las diferentes variables del acuerdo, la cantidad llegará a superar los 3 millones, según sostienen fuentes cercanas al Girondins. En cuanto a una posible reventa del futbolista, el conjunto rojiblanco ha tratado de mantener alrededor de un 20 por ciento de plusvalía. Es una de las fórmulas que han estado en la mesa para que la operación tenga más valor. La idea de la entidad rojiblanca pasa por firmar a un relevo una vez que se cierre la venta.

Pese a que entrenó con total normalidad junto a sus compañeros la pasada semana, Pedro Díaz no jugó ningún minuto en el amistoso contra el Burgos que se disputó el sábado en el campo de Miramar. Tampoco llegó a calentar y Miguel Ángel Ramírez reconoció que su decisión se debió a la situación en la que se encuentra el centrocampista. Este hecho, sumado a su ausencia en el entrenamiento de ayer, indica que tampoco jugará ante el Real Avilés el próximo viernes y que la salida del asturiano hacia el Girondins, uno de los equipos históricos de la Liga francesa, se oficializará, salvo giro inesperado, a lo largo de la semana.

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