Las claves de un verano atípico para el Sporting

La gira por México, la lenta "operación salida", el tope salarial y la venta de Pedro han marcado la pretemporada

Miguel Ángel Ramírez, en Mareo, durante esta pretemporada.

Miguel Ángel Ramírez, en Mareo, durante esta pretemporada. / Juan Plaza

Andrés Menéndez

Andrés Menéndez

El segundo proyecto deportivo del Grupo Orlegi en el Sporting se estrena este viernes (21.30 horas) en el estadio José Zorrilla de Valladolid. Los rojiblancos cerraron el pasado sábado con derrota ante la Cultural Leonesa una pretemporada atípica, con dos semanas de gira por México, condicionada por el escaso número de fichajes, la venta de Pedro Díaz, el tope salarial y el papel de los jugadores que regresaron tras estar cedidos.

La gira en México. La pretemporada del Sporting ha estado muy marcada por las dos semanas de gira mexicana. La plantilla y el cuerpo técnico se alejaron de su rutina del día a día de Mareo. El equipo llegó al viaje con un solo fichaje (Rubén Yáñez). La gira tuvo más aspectos positivos que negativos: mejorar la cohesión y el ambiente del vestuario, y también con el cuerpo técnico, ya que convivieron durante quince días y en tres ciudades. También sirvió para airear las cabezas, lejos de Gijón, después de un año deportivamente muy duro. Incluso para que el equipo se midiese ante clubes más rodados. El amistoso ante el Atlas, en el Estadio de Jalisco, fue la nota más positiva del club rojiblanco en verano. El "stage" también dejó algunos aspectos negativos. El calor llevó a los futbolistas a realizar esfuerzos importantes. También "sobró" el amistoso en La Paz, donde el equipo jugó sobre hierba sintética y, además, acumulando mucha fatiga por ser la última parada del viaje.

Alternativas tácticas. Ramírez ha ido variando de sistema durante la pretemporada, pendiente de que se complete la plantilla. El técnico canario ha usado varios dibujos, sin tener un esquema cerrado, y probando a todos los jugadores: 4-2-3-1, 4-4-2, 5-3-2...

La falta de fichajes. El Sporting se estrenará el viernes en Valladolid con apenas tres caras nuevas. Y dos de ellas (Pier y Hassan) llevan solo una semana de entrenamiento. El primer once de Ramírez estará lejos del Sporting que se pretende en Mareo. El técnico solicitó cambios estructurales antes de las vacaciones de verano pese a asumir que una revolución "no era posible" en un solo mercado. Lo cierto es que MAR cuenta en estos momentos con una plantilla muy similar al del pasado curso. El estrecho margen salarial con el que ha lidiado el área deportiva para hacer incorporaciones ha sido clave en la falta de fichajes. Pero también han jugado un papel clave en esa renovación en la plantilla (y en las famosas "taras" que acumulaba el proyecto por los últimos fracasos) la vuelta de los cedidos. Ramírez ha sumado de golpe a Gaspar, Christian Joel, Enol Coto, Villalba y Pablo García. Son, en cierta manera, cinco fichajes a falta de movimientos. Aunque todos ellos habían sido descartados en el último proyecto, el técnico canario ya ha comunicado que cuenta con prácticamente todos. Solo se valoraría una cesión al Alcorcón de Pablo García. Pero Ramírez le está dando minutos.

La "operación salida". La marcha de los jugadores que no cuentan ha sido otro de los grandes obstáculos. El club ha tratado de dar salida a Cali Izquierdoz, Rivera y Campuzano, entre otros. De momento, todos siguen en la entidad. Y solo Campuzano continúa en la misma posición, en rampa de salida.

Pedro Díaz. La venta del medio ha sido otro de los temas del verano. Ramírez estaba encantado con Pedro. Pero el club terminó por atender la demanda del canterano traspasándolo al Girondins. La operación, con mucho debate interno, deja además al proyecto sin un jugador diferencial, clave para el técnico. Pero añade capacidad financiera al club.

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