El último adiós a Juan Eraña: "Era un referente y una persona maravillosa"

"Fuera del deporte era alguien de corazón sencillo pero muy fuerte", destaca el sportinguismo sobre la leyenda del club rojiblanco

Carlos Martín

"Ocho temporadas jugando con el Sporting, 207 partidos y 22 goles, dando casi una década de servicio a este equipo y esta ciudad. Sin embargo, en Juan descubrimos otras cosas fuera del deporte que hacen valorar su vida y su persona, siendo un individuo de corazón sencillo, pero a la vez muy fuerte". Esta fue parte de la glosa que hizo ayer el párroco Iván González, capellán del Sporting, de la figura de Juan Eraña, fallecido hace dos días a los 84 años, durante el último adiós al sportinguista en su funeral, celebrado en la iglesia de San Juan XXIII de Viesques. Un templo que se quedó pequeño para el último adiós a una de las figuras más relevantes del club durante la década de los setenta. "Fuera del deporte era un individuo de corazón sencillo, pero muy fuerte", destacaron exjugadores y familiares sobre la leyenda de Eraña.

En un acto repleto de recuerdos y caras conocidas del Sporting fueron multitud los que se acercaron al funeral para poder darle su último adiós y apoyar a su mujer, María Victoria Cassi, y a sus tres hijos, Iñaki, exjugador rojiblanco, Icíar y Javier. El féretro fue llevado al interior de la iglesia de la mano de sus hijos Iñaki y Javier, ayudados por sus nietos Félix y Mateo. Tras la ceremonia funeraria, sus restos mortales fueron incinerados en la intimidad. La familia estuvo arropada en todo momento por leyendas del Sporting como José Antonio Fernández "Pocholo", quien definió a Eraña como un "muy buen jugador, pero incluso mejor compañero, tenía bastante relación con él y hablábamos muy a menudo", expresó, emocionado.

Otro de sus compañeros durante su carrera en el Sporting, Juan Antonio Martínez, recordó cómo era de jugador Eraña y su gran carácter. "Era un medio defensivo muy peleón, que siempre lo daba todo en el campo y luchaba por la camiseta todos los partidos". En las afueras de la iglesia se comenzaron a formar grupos, antes de comenzar el funeral, entre los exjugadores del club. Estos aprovecharon para recordar la figura de Eraña. Entre las leyendas se encontraban los hermanos Juan Carlos y José Luis Ablanedo; Ciriaco Cano, exentrenador y exjugador, y José Antonio Redondo, quien tuvo palabras de aprecio hacia la figura de Eraña: "Era un referente de la época y una persona maravillosa fuera del campo, que es cuando yo coincidí con él. Cuando yo era futbolista tuvimos muchas conversaciones sobre fútbol. Era un apasionado del Sporting". Por parte del club, estuvo Joaquín Alonso, responsable de relaciones institucionales del club.

Fuera de la órbita del Sporting, Eraña también hizo grandes amistades durante su colaboración con el colegio Corazón de María y durante sus años regentando una ferretería en la calle de Aguado, en el barrio gijonés de La Arena. "Comencé conociéndole cuando yo entrenaba en el equipo de fútbol del colegio, y él llevaba la asociación de padres, a partir de ahí entablamos una gran amistad y hasta ahora", recuerdan amigos como José Ángel Fernández, quien también tuvo tiempo de rememorar alguna anécdota, como la surgida en un partido de Liga contra el Espanyol de Kubala: "Juan tenía que marcar a Kubala y lo hizo con mucho ímpetu, amargándole a patadas en el partido en Gijón. En la vuelta en Barcelona, Kubala, ya harto, le dio un codazo en la ceja en un córner. El golpe le hizo una brecha, provocando que esa semana se casara con un corte en la cara".

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