¿Por qué el Sporting destaca en El Molinón y tiene problemas a domicilio? Los datos que explican las causas

Los rojiblancos promedian prácticamente la mitad de remates a domicilio (7) que en El Molinón (13), donde multiplican todas sus estadísticas ofensivas

Pascanu, en primer término, y sus compañeros celebran el  gol del triunfo ante  el Tenerife.

Pascanu, en primer término, y sus compañeros celebran el gol del triunfo ante el Tenerife. / Juan Plaza

A. Menéndez

"Vamos por el buen camino y a la mínima que ganemos fuera de casa, se verán otras cosas...", sostiene Roque Mesa. "El objetivo ahora es ganar en Huesca", insistía el veterano mediocampista sobre el debe del club rojiblanco en este más que positivo comienzo de competición. "Tocaba primero recuperar la confianza a domicilio", repiten en la entidad sportinguista para añadir valor a los dos empates logrados de forma consecutiva lejos del calor de El Molinón.

Después de caer en Valladolid y en Ferrol, donde el equipo encajó dos goles, Ramírez priorizó restablecer la confianza a domicilio a través de la defensa: en el Tartiere y en el Estadi Nacional, el equipo sumó tras ser capaz de dejar la portería a 0. Es en esto, en el aspecto defensivo, donde los rojiblancos mantienen un comportamiento uniforme, según confirman los números: los de Ramírez reciben los mismos remates por partido de media (un total de 12), aunque es cierto que le generan más ocasiones claras (4,8 de esos remates son sobre portería, mientras que en El Molinón disparan sobre la meta de Yáñez una media de 3,2 veces por encuentros).

Pero es a la hora de generar juego, de propuesta, y, en definitiva en ataque, donde el comportamiento es muy distinto. Estos datos explican porqué el Sporting lleva 9 de 9 puntos en El Molinón y un total de 7 goles, mientras que lejos de Gijón no visto aún portería (0 goles) y contabiliza dos puntos en sendos empates a 0. El club rojiblanco ataca menos: hace casi la mitad de intentos (13 disparos en casa por 7 fuera). Y lógicamente, dispara menos sobre portería: 4,3 por partido en El Molinón, pero solo 1,5 fuera, el equipo que menos finaliza a domicilio de LaLiga. Pero esta forma distinta de comportarse, confirmada en los disparos, también se observa en el cómo, en el juego: los rojiblancos promedian 472 pases por partido como locales y 425 fuera; llegan a hacer 75 pases en el último tercio del campo en casa y solo 47 fuera; y pasan de poner 13 centros a domicilio a 21 en El Molinón.

Suscríbete para seguir leyendo