Cartas contra la soledad: los infantiles del Sporting inician una correspondencia con 80 ancianos de la Residencia Mixta que no reciben visitas

"El objetivo es que nuestros canteranos mejoren a nivel de involucración social, a nivel de empatía", explica el coordinador de proyectos de la Fundación

Los infantiles del Sporting, durante la redacción de sus cartas.

Los infantiles del Sporting, durante la redacción de sus cartas. / Juan Plaza

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

"No estás solo, puedes escribirme cuando quieras". La frase forma parte de una de las cartas realizadas por una jugadora del Sporting infantil. El destinatario, uno de los 80 ancianos de la Residencia Mixta de Gijón que actualmente no recibe visitas. La iniciativa forma parte del programa de voluntariado que acaba de poner en marcha la Fundación del Sporting. Integra a toda la cantera a través de varias líneas de trabajo para conseguir un doble objetivo: "Devolver a la ciudad todo lo que Gijón hace por el club y el Sporting, y a su vez, que nuestros canteranos mejoren a nivel de involucración social, a nivel de empatía".

"A ver, ¿tenéis todos boli y papel? Primero nos presentamos, indicamos quién soy, cómo me encuentro…". Javier Suárez es coordinador de proyectos de la Fundación del Sporting y quien dirige los talleres en los que los diferentes equipos de categoría infantil realizan sus cartas. "Es positivo que desarrollen esta inquietud por la gente mayor", comenta sobre una iniciativa que se prolongará hasta finales del presente mes. "Si recibimos respuesta, podrá continuar. Lo positivo sería que incluso se pudieran conocer entre ellos más adelante, aquí, en Mareo. Allí, de momento, no podemos acudir por las restricciones sanitarias", detalla.

Va más allá. "Fíjese que estos niños quizá no han recibido nunca una carta a su nombre, ni tampoco escrito alguna. Para ellos supone una novedad grande en estos tiempos", continúa Suárez, quien comparte con los chavales un libro de caligrafía, "parecido al que las personas a las que nos dirigimos utilizaron para aprender a escribir. La mayoría de ellos son nacidos en las décadas de los 30 y 40 del pasado siglo".

Mientras los infantiles protagonizan el envío de cartas para combatir la soledad, los cadetes toman parte en una actividad diferente. "Será en una campaña de recolección de material escolar, proporcionando recursos esenciales para aquellos estudiantes que enfrentan dificultades económicas y ayudando en su recogida y carga", explica. No se queda ahí: "Participarán en la recolección de alimentos para protectoras de animales y se sumergirán en un taller de terapia canina en colaboración con la feria del Perro de Tineo, promoviendo la empatía y la comprensión hacia los seres vivos".

En cuanto a la implicación de los juveniles, el proyecto se centra "en involucrarse en actividades de apoyo escolar, brindando su tiempo y conocimiento para contribuir al desarrollo educativo de niños en situación de vulnerabilidad, estos niños además tendrán la posibilidad de conocer Mareo". Todo esto se suma al voluntariado puesto en marcha por la Fundación la pasada campaña, centrado en los jugadores del primer equipo. Entre esas actividades, que se mantienen en el presente curso, está la participación en el reparto de comidas realizado por la Cocina Económica de Gijón.

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