Oviedo, J. B.

Un mural con Jorge Tuya, Liliana Castañón y Anabel Santiago saluda en la entrada de la exposición «L'asturianada, alma d'un pueblu», colgada en la sala cultural Cajastur del teatro Campoamor. Los tres intérpretes son el presente, el futuro y el pasado reciente de la tonada. Un saludo desde lo nuevo que va dirigiendo al espectador al pasado de la tonada, de algunos instrumentistas, a los mitos... Una mirada que arranca a finales del XIX y que identifica los caminos de la música de raíz (ahora músicas del mundo) con la tonada. Para ello hay una pared donde se plasma la historia de las música del planeta (la representación de Asturias está ilustrada con una foto de tres grandes: Cuchichi, el Presi y Miranda, también el gaiteru Llibardón). Un gran mural de los cantantes contemporáneos observa -frente a frente- a todas esas músicas del universo: desde el tango hasta la samba o el sonido étnico de Egipto. El comisario de la exposición, Ismael González Arias, dice que es muy importante saber cuándo nacieron las grabaciones, un punto de referencia de la exposición, porque gracias al invento se pudo transmitir la música generación tras generación.

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, José Suárez Arias-Cachero, afirma que la exposición nació con dos objetivos prioritarios: «Poner en valor un activo cultural como es la tonada y hacerlo con una mirada sin complejos en la que se ve la conexión de la asturianada con las músicas de todo el mundo y españolas, el flamenco entre otras». A la vez, explicó, se recupera «el gran pasado en la tonada en la sala bautizada como hall of fame». El concejal enlazó con el Concurso «Ciudad de Oviedo», que ensalzó, y con su director, Carlos Jeannot, de quien dijo que la renovación de la canción es posible gracias a su trabajo: «Sin su liderazgo la conexión entre pasado y futuro sería imposible», precisó. Arias-Cachero aprovechó para «lamentar» que «por un error, Jeannot no apareciese en la foto de familia de la gala de entrega de premios» del certamen celebrada en el Campoamor el 8 de junio.

El comisario conduce al visitante a otra sala en la que se muestra, en grandes fotos, el proceso industrial y la ligazón con la música. Ahí es donde se ve colgado un modelo de gaita de finales del XIX, también se proyectan imágenes de la película «Mieres del Camino» de 1927 (donde aparece «Asturias, Patria Querida»). Se completa con un espectacular cuadro, «El Filandón», en el que se ve el protagonismo del pandeiro, y una piedra de carbón, de antracita, cedida por la mina La Rasa de Tineo, «la única mina con "Planta 14"», matiza González Arias. El hall of fame es toda una apoteosis de mitos que reconforta: ver tanto talento emociona. Porque emociona rememorar a los Cuatro Ases, La Busdonga, El Maragatu, Juanín de Mieres, La Pita, Diamantina y tantos. Y al fondo, la capilla con un incansable «Kyrie Eleison» en la voz de Mariluz Cristóbal.