Marrakech, Efe

La película «Sangre de mayo», del asturiano José Luis Garci, llegó a los cines precedida de una «polémica que, contrariamente a lo que suele pasar», no resultó positiva en taquilla, afirmó Quim Gutiérrez, uno de sus protagonistas. El filme, en el que Garci recrea el levantamiento popular de Madrid contra los franceses el 2 de mayo de 1808, contó con un presupuesto de 15 millones de euros aportados en su totalidad por la Comunidad de Madrid y desde su estreno, el pasado octubre, apenas ha superado los 700.000 euros de recaudación en taquilla.

«Hay muchas circunstancias que rodean un proyecto. Éste, por ejemplo, tenía una cantidad de prejuicios acumulados por el donativo artístico, por decirlo así, de la Comunidad de Madrid, y venía precedido de mucha polémica», dijo Gutiérrez, quien asiste a la octava edición del Festival de Cine de Marrakech. «No sé por qué no ha funcionado. Mi trabajo está hecho y creo que Garci quedó contento. Obviamente, me produce tristeza y me sabe mal», aseguró el actor catalán, que interpreta a Gabriel Araceli, vagamente inspirado en el protagonista de los «Episodios Nacionales» de Galdós.