Oviedo / Cabañaquinta

J. BLANCO / J. A. ORDÓÑEZ

Como cantante de alleranas fue uno de los grandes, una leyenda; como persona, todo bondad. Son dos definiciones de Ataúlfo Lada Camblor, fallecido ayer en Oviedo a los 87 años de edad.

A las pocas horas de conocerse su muerte la conmoción presidió el ámbito de la música popular asturiana, una conmoción que se transformó en física con el desfile de cantantes, políticos y periodistas que fueron a decirle adiós al tanatorio. Nunca se olvidará su nombre, ni su voz, ni su gran historia en la interpretación de la tonada. Porque Ataúlfo Lada Camblor es todo un símbolo de la canción allerana, una celebridad que compartió su estrellato entre otras figuras como Veneranda Fernández Muñiz, Carlitos el de Murias o José Requejo, por citar algunos de los genios del estilo. Un estilo peculiar, con bellos giros y unas vueltas tan especiales como los grandes maestros que hicieron de la allerana un arte dentro de la canción asturiana.

En los últimos años, Lada Camblor ya no cantaba, pero no abandonó su pasión por seguir la tonada de cerca. Prueba de ello es que nunca dejó de asistir a las galas de entrega de premios del Concurso y Muestra de Folclore «Ciudad de Oviedo», el certamen que organizan el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA. De hecho, este ilustre cantante recibió uno de los homenajes del concurso que, posteriormente, fueron plasmados en un libro firmado por José María Marcilla. Y como tal figura consiguió dejar huella con una serie de éxitos que han ido saltando de generación en generación, piezas como «Blanca o morena», «Enpicando y enforando» o «Con quién rondabes anoche», además de su símbolo «La Zagalina».

Ataúlfo Lada Camblor deja tras de sí una larga y fecunda trayectoria musical plagada de éxitos y de homenajes. «El malvís», como fue conocido en el mundo de la canción asturiana tiene calle en Oviedo y, además, da nombre a una plaza en Serrapio, localidad cercana a Orillés, donde vino al mundo el 20 de marzo de 1921.

Cuenta José Manuel García, su biógrafo, que Ataúlfo Lada saltó a la fama cuando contaba 29 años, en la segunda edición del concurso de canción asturiana organizado por el diario «Región». Pese a ser debutante logró alzarse con la victoria y que el mismísimo Cuchichi exclamara tras su portentosa actuación: «Esti canta que lo quema». Además, el allerano también ganó la insignia «El Carbayón». «El malvís de Orillés» grabó un disco de nueve canciones para Columbia. En 1966, ya consagrado, actuó junto con otros grandes artistas asturianos en el teatro Calderón de Madrid. Durante los años 1967 y 1968, se integra en la compañía «Asturias canta», en la que comparte cartel con intérpretes tan destacados como Agustín Argüelles, Margarita Blanco, «El tordín de Frieres», Fidel de la Hueria, «Tarín de Sotrondio» y José Noriega. Todos ellos, acompañados por la gaita de Silvino Blanco, recorren la región cosechando grandes éxitos. Posteriormente, el gran maestro de la tonada allerana pasa a formar parte del grupo «Campeones de la canción», bajo la dirección de Ignacio Apaolaza.

En palabras de José Manuel García: «Ataúlfo Lada forma parte de ese pequeño grupo de elegidos que ha elevado la tonada a la categoría de arte y la ha mantenido viva a lo largo del tiempo, a pesar de que su legado no es muy extenso, dado que en la época de mayor esplendor de la canción asturiana, en las décadas de los cincuenta y los sesenta del pasado siglo, no existían los medios tecnológicos y de comunicación de la actualidad». Para García, «de haber contado con ellos, seguro que la herencia de aquellos campeones sería hoy mucho más extensa y variada en cuanto a repertorio, y de una apreciable riqueza en contenido».

«Es un símbolo de la allerana del siglo XX y una gran pérdida para la canción»

<José Suárez Arias-Cachero >

Concejal de Cultura de Oviedo

«Un genio con su voz y como persona. Tuve una gran relación de amistad con él»

<Carlos Jeannot >

Director del «Ciudad de Oviedo»

«Una persona entrañable que me dio mucho ánimo. Uno de mis ídolos»

Jorge Tuya Cantante de tonada

«Vivió y murió enamorado del trabajo, de la familia y de la canción»

Luis Estrada Cuarteto «Torner»