Gijón, Á. C.

«Muchas gracias por esta calurosa acogida. Sois un público maravilloso». Con estas palabras Jessye Norman se presentó ayer en el teatro Jovellanos, al que ofreció un repertorio diferente a las óperas que la han convertido en una leyenda viva en su estilo. La estadounidense, una de las sopranos más queridas por el público del Metropolitan de Nueva York, conquistó a los espectadores gijoneses con parte de las canciones que integran su último disco, «Roots, my life, my song» («Raíces, mi vida, mi música»), en el que se recogen melodías de Duke Ellington, Nina Simone, Josephine Baker, Lena Horne o Ella Fitzgerald. Clásicos a los que unió su particular toque operístico. Acompañada por su grupo de músicos de jazz, Jessye Norman lució como una gran diva sobre las tablas del Jovellanos. Pelo a lo «afro», atado con una cinta roja, y un vestido negro dotaron de majestuosidad su gran presencia escénica. La interpretación del tema «With all the senses», en el que el público acompañó a la cantante, llenó de magia la sala, que despidió a la intérprete regalándole un ramo de rosas rojas.