Destrozada tras el fallecimiento de Carlos Marín a los 53 años por Covid el pasado domingo, la mujer que compartió gran parte de su vida con él, Geraldine Larrosa, ha sacado fuerzas de flaqueza y, tres días después de la inesperada muerte del cantante de 'Il Divo', le ha dedicado unas emocionantes y preciosas palabras de despedida a través de sus redes sociales, que reflejan la relación tan especial que mantenían a pesar de su separación en 2009.

"Gracias a todos por respetar mi silencio doloroso. Quiero que todo el mundo sepa, la mayoría lo saben pero lo vuelvo a repetir, que Carlos Marin ha sido y será siempre el gran amor de mi vida" ha publicado la cantante, más conocida como Innocence, destacando que el barítono era "la persona más buena y generosa del mundo".

"Este momento lo íbamos a repetir" ha revelado con una imagen de ambos sonrientes el día de su boda de ensueño en Disneyland en el año 2006, dejando entrever que la pareja se podría haber reconciliado en los últimos tiempos sin que la noticia hubiese trascendido públicamente. "No pasa nada, sé que el universo nos va juntar millones de veces nos casará millones de veces eso no tengo duda", ha añadido, dedicando una desgarradora despedida a su gran amor: "¡Te quiero con toda mi alma! Tu ahijada te quiere con locura Yo se que estás aquí a mi lado y al lado de nuestra Familia pero nos has dejado un inmenso vacío!"

"Te quiero mi amor. Tu voz, tu Alegría, tu cariño y tu humor está impregnado en mi alma! eres mi gran amor que ha marcado el ritmo de mi corazón! te quiero mi amor" ha concluido una desolada Geraldine Larrosa, con quien Carlos Marín mantuvo una larga relación que duró 16 años tras la que dieron paso a una íntimo amistad después de su separación en 2009. Tanto es así que el barítono era el padrino de Scarlett, la hija que Innocence tuvo hace 9 años con el actor Sergio Arce.

Emiliano Suárez, íntimo amigo de Geraldine, nos ha contado cómo se encuentra la artista en estos durísimos momentos: "Está fatal, muy afectada. Al final tiene una relación un poco extraña, pero de gran amistad, sobre todo. No sé si tendrían sus apaños, pero eran como uña y carne"