No están siendo días fáciles para Tamara Falcó. Al margen de su ruptura con Íñigo Onieva - que la ha convertido en el personaje más buscado del momento - la hija de Isabel Preysler está en el ojo del huracán por las declaraciones sobre la sexualidad que hizo durante su participación en el 'Congreso Internacional de las Familias' en México y que muchos interpretaron como un mensaje con tintes homófobos.

"Ahora estamos viviendo un momento muy complicado para la humanidad, hay tantos tipos distintos de sexualidades, hay tantos sitios distintos donde puedes ejercer el mal, que creo que en otras generaciones no era tan evidente y no estaba tan bien visto" confesaba Tamara, sin llegar a imaginar que estas palabras - con las que ya ha aclarado que se refería a Íñigo, y no a ningún colectivo - podrían traerle tantos quebraderos de cabeza.

Dardo de durísimas críticas en los últimos días y tachada, por poner solo un ejemplo, de "elemento nocivo para la sociedad" según Jorge Javier Vázquez, la socialité ha reaparecido en 'El hormiguero' y ha pedido disculpas muy afectada, asegurando que sus declaraciones se han "malinterpretado" y "utilizado en su contra."

Nerviosa y con la voz entrecortada, Tamara ha explicado que sus polémicas palabras "están sacadas de contexto": "El vídeo dura unos nueve minutos. Yo ni siquiera quiero mencionar a la persona de la que estaba hablando. Estaba hablando sobre mi ex* Estaba explicando las razones por las cuales pensaba que hoy en día no podía tener una familia con él".

Dolida, la marquesa de Griñón mantiene que "en ningún momento quise hacer ninguna alusión al colectivo LGTB. Nada más lejos de mi intención. Es que no soy yo. Lo leo y digo: 'No'". "Si ves el vídeo, que lo he colgado en mi Instagram, no tiene nada que ver" ha asegurado, confesando que se trata de un momento "verdaderamente difícil" para ella porque en ningún momento quiso dañar la sensibilidad de nadie.

Sin embargo, y a pesar de su perdón público porque es consciente de que se han malintepretado sus declaraciones, Tamara cree que se han usado para hacerle daño: "Para todo hay un pico y ahora mismo han decidido utilizar esas palabras en mi contra".

"Si algún colectivo se ha visto afectado por estas palabras, como ha sido el caso, porque me lo han dicho mis amigos, de verdad que pido disculpas. Invito a que veáis el vídeo porque no es verdad" ha concluido, anunciando que esta es la "última vez que hablo de todo esto" y revelando que no volverá a pronunciarse públicamente sobre su relación con Íñigo Onieva. "Aquí lo dejo" ha zanjado.

Más explícita se mostraba horas antes a través de sus redes sociales, donde con un comunicado ha negado las acusaciones de homofobia que ha sufrido en los últimos días: "Nada más lejos de la realidad. La palabra desviaciones hacía referencia a comportamientos que mi ex tenía y que no estaban alineados con mi forma de entender la vida en pareja. Mi ruptura no es un tema del que quiera volver a hablar en público y siento tener que mencionarlo para hacer esta aclaración. Igualmente y aunque no fuera esa mi intención pido perdón a cualquier colectivo que se haya visto atacado por mis declaraciones. Reitero que jamás desearía el mal a nadie y menos aún incitaría al odio", aclaraba.

Eso sí, parece que a la familia de íñigo Onieva ha vuelto el amor, tal y como ha confirmado Socialité. Hace unos meses, ‘Socialité’ informó sobre la posible relación que habría nacido entre Alejandra Onieva, hermana de Iñigo, e Iker Casillas. La actriz lo negó en su momento, pero ahora el tiempo parece que nos ha dado la razón.

Tal y como nos informa un confidente, Alejandra e Iker se estarían conociendo, aunque parece que no quieren poner etiquetas a su relación: “Iker lleva varias semanas quedando con la hermana de Iñigo y parece que está bastante ilusionado”, nos confiesan.