Irene Rosales suele utilizar sus redes sociales para compartir con sus seguidores sus momentos en familia, sus j¡viajes, sus proyectos profesionales... aunque a veces, y para desgracia de la mujer de Kiko Rivera, Instagram se convierte en una ventana en la que denunciar comentarios desagradables que le llegan por redes sociales o, en este caso, el acto vandálico que ha sufrido su coche a las puertas de su casa.

A través de unos stories, la sevillana contaba a sus seguidores los destrozos que había sufrido su vehículo. Unos rayones que la influencer había intentado quitar con remedios caseros sin mucho éxito. "El capullo o la capulla que se ha venido arriba arañando mi coche con toda la maldad del mundo...", decía la joven indignada por cómo había quedado su coche.

Acto vandálico

Irene Rosales vive en un tranquilo municipio situado en el Aljarafe, a las afueras de Sevilla. Castilleja de la Cuesta, lugar al que se mudaba junto a Kiko Rivera y sus hijas hace ya algunos años en busca de un hogar en el que Ana y Carlota pudiesen crecer y que otorgase al matrimonio una mayor privacidad a la que tenían en su antiguo chalet pareado, ha sido escenario de un altercado que la exconcursante de 'GH Dúo' no ha dudado en denunciar públicamente. Un acto vandálico que ha ocurrido a las puertas de su casa.

Afectada, pero sobre todo enfadada e indignada tras lo sucedido, Irene ha enseñado el destrozo que unos vándalos han realizado a su coche. La influencer tenía su vehículo aparcado a escasos metros de su casa familiar. Aunque se desconoce, es probable que aquel o aquellos que han decidido arañar con una llave la carrocería de su turismo fuesen conscientes de a quién pertenecía el mismo.

"El capullo o la capulla que se ha venido arriba arañando mi coche con toda la maldad del mundo...", dice mientras enseña cómo toda la parte trasera del vehículo, un Mini Cooper S de color blanco, ha sido rayada con fuerza y marcada a conciencia, dejando a la vista notorias y pronunciadas señales. "¡Vete a la mierda y que el Karma te lo devuelva todo!", desea al o los facinerosos que han dañado su coche, que no es el familiar, sino el que ella utiliza habitualmente para moverse por Sevilla.

Y aunque este tipo de actos vandálicos pueden enfadar a cualquiera, a Irene Rosales podría dolerle especialmente por el poco tiempo que habría pasado desde que comprara este coche. Según datos de la Dirección General de Tráfico, este vehículo habría sido matriculado en noviembre de 2023, momento desde el cual los Rivera Rosales podrían tener este coche en su poder.