Carmen Borrego firma la reconciliación con su hijo: "No está pasando un buen momento"

"Yo no he descolgado el teléfono"

Carmen Borrego

Carmen Borrego

Carmen Borrego quiere enterrar el hacha de guerra. La colaboradora televisiva, que volvió hace muy poco de su aventura en Supervivientes, todavía no ha tenido tiempo de tomar tierra y descansar con su familia, de la que se encuentra más distanciada que nunca.

La hija de la histórica María Teresa Campos se dio de bruces con la realidad antes de partir de Hondura, cuando le dieron la noticia de que su hijo acababa de hacer público su divorcio. Lo que no se imaginaba Borrego es que cuando llegó a España se enterara en pleno directo de la exclusiva que José María Almoguera y Paola Olmedo, en la que cargaron duramente contra ella.

A pesar de todo, parece que Carmen está dispuesta a perdonarle todo a su hijo. Ya en su entrevista en '¡De Viernes!' admitió que tenía ganas de encontrárselo por los pasillos de 'Así es la vida' y hoy ha ido un poco más allá. La colaboradora repasaba en el programa su entrevista del viernes pasado y aprovechaba para ahondar en cómo está la relación con su hijo: “Yo no he descolgado el teléfono para hablar con mi hijo, no por miedo, no tengo ningún miedo, no lo he descolgado porque creo que mi hijo no está pasando un buen momento y, creo, que ese momento de mi llamada lo pude alterar más”.

Acercamiento

Las palabras de Borrego estaban cargadas de amor hacia su hijo: “Yo lo único que espero que el puede solucionar su vida, pueda solucionar su matrimonio y, entonces, será el momento de sentarnos a hablar. No he dicho nada malo de mi hijo, no lo voy a decir, no me gusta escuchar a los compañeros hablar mal de mi hijo… ya he dicho que él se ha equivocado, pero no ha matado a nadie”.

Por último, de nuevo quiso ahondar en lo que en su momento dijo en '¡De Viernes!' y mandarle un mensaje, teniendo en cuenta que él trabaja detrás de las cámaras de su programa: “Yo no tengo ningún problema en encontrarme con mi hijo por los pasillos, es más, me encantaría encontrármelo. Si él piensa que yo voy a montar un numerito, ya te garantizo, José María, que no. Si pudiera darle un abrazo, se lo daría, porque creo que entre madre e hijo lo primero que tenemos que darnos es un abrazo y luego empezar a hablar. Los reproches ya están hechos, y ahora lo que hay es que recoger velas e intentar comprendernos, entendernos y seguir un camino juntos que, desde luego, es lo que yo quiero. Lo único que te mando es un beso, hijo, si estás arriba y saber que yo no te voy a montar jamás un numerito”.