El Gaitero de Libardón llevó por medio mundo el nombre de este pueblo colungués, pero muchos desconocen que Ramón García Tuero nació en Arroes, Villaviciosa. Fue el 6 de febrero de 1864, en el seno de una familia rural humilde, en el Molín del río España. Sus paisanos maliayeses le rindieron, ayer, un emotivo homenaje con motivo del 150.º aniversario de su nacimiento descubriendo un monolito en su memoria, junto a la iglesia en la que se inició en la música.

Su nieto, Juan Carlos Miranda, recuerda que detrás del altar había una pequeña escuela y fue el entonces presbítero quien se percató de las dotes artísticas de Ramón García Tuero y le educó en la música. Primero tocaba flautines que él mismo elaboraba hasta que un vecino pudiente le regaló un puntero y su madre le compró su primera gaita. "Era famoso en toda la Marina", explica su nieto. Ponía colorido y folclore a las fiestas. Además de la gaita, tocaba el órgano, componía y cantaba. Fue un reputado músico religioso, tanto con su gaita como con el armonio.

"El Gaitero de Libardón se forjó aquí", en Arroes, destaca Miranda. Ya había iniciado su carrera y era conocido cuando se casó con María Carabela Capellán, su nexo de unión con el pueblo de Colunga y con quien tuvo seis hijos. Tras instalarse en Libardón, se consolidó profesionalmente y llevó el folclore asturiano allende los mares, siempre enfundado en el traje regional. También fue un símbolo para los emigrantes. Por lo que la presidenta del Consejo de Comunidades Asturianas, Paz Fernández Felgueroso, no quiso perderse el acto. Le definió como "el gaitero más importante que ha tenido España" y apuntó que "dio muchas alegrías a la emigración del siglo XIX y principios de los XX".

Este rubio, alto y de ojos azules, que encandilaba a las mozas, lograba una gran empatía con el público. "Le veían como alguien como ellos y que había triunfado", argumenta su nieto. Para la directora general de Política Lingüística, Ana María Fueyo, representa "la dignidad", porque además de ser "un referente musical y cultural, fue una persona que supo poner dignidad a lo que hacía y al traje asturiano".

El alcalde de Colunga, Rogelio Pando, que encabezó una representación de vecinos de Libardón, indicó que este maliayés de nacimiento "lo significó todo" para el pueblo colungués y para el concejo en general. De hecho, el certamen de gaita del municipio lleva su nombre y también le han dedicado un centro de interpretación.

El regidor de Villaviciosa, José Felgueres, barriendo para casa, destacó que el Gaitero de Libardón es de Villaviciosa y "es muy querido en Arroes". Cree que tanto en su concejo como en Colunga y en el resto de Asturias hay motivos suficientes para estar "muy orgullosos de él", pues fue un embajador de la música asturiana en el mundo. El gaitero Iván Rionda, y el cantante Luis Estrada, interpretaron una de sus canciones. Samuel Laviada, de Libardón, tocó con su gaita la marcha real, uno de sus temas más destacados..