Adiós al café caliente: la solución para el invierno que podrás llevar a cualquier parte

El café es un esencial para empezar el día con buen pie en el caso de muchas personas. Se trata de una bebida para la que hay todo tipo de gustos y que se puede tomar de muchas formas conservando sus propiedades.

Con el frío del invierno, seguramente te apetezca disfrutar de una taza más caliente entre las manos, de buena mañana o mientras vemos una película. Lo tomes como lo tomes, sus propiedades suelen ser las mismas. En primer lugar, se trata de una bebida con alta concentración de antioxidantes que además podrá contribuir a un mejor rendimiento físico, ya que el cansancio tardará más en aparecer. Por otro lado, tomarlo en cantidades controladas ayudará a reducir el dolor de cabeza.

Recordemos que todos estos beneficios solamente se producirán si hacemos un consumo controlado de 200 miligramos como máximo al día. Ojo, que estas medidas cambian según el estilo en el que lo consumamos: en el caso de que sea americano, son cuatro tazas; y en el caso de un espresso, dos.

Si bien existen imitadores en el mercado que tratan de cubrir rápidamente la manera en la que consumas tu bebida para que la puedas tener al momento, lo cierto es que sus beneficios para el cuerpo son bastante peores. Los polvos instantántaneos, por ejemplo, te sacarán del apuro si tienes prisa, pero no te aportarán todas las cosas positivas del café molido. Las cápsulas de café, sin embargo, también suelen ser una alternativa bastante buena.

La alternativa portable

Ante el ajetreo de la semana laboral, lo más seguro es que alguna vez se te haya pasado preparar con mimo tu café. La solución puede pasar por comprar un café de camino al trabajo, reservarte una taza el día anterior, o hacerte con alguna solución que puedas portar a todas partes.

En este caso, Lidl cuenta en su catálogo con una jarra para cafçe frío 700 mililitros. Se trata de un recipiente termorresistente que aguanta temperaturas de entre 0 y 100 grados centígrados, así que podrás echar el agua a la temperatura que quieras.

Este producto tiene una forma de preparación determinada. El producto contiene una malla en la parte superior donde deberás echar el café molido antes de nada. Vierte el agua sobre el café, preferiblemente fría, ya que esto hará que se activen menos ácidos y susancias amargas que con agua caliente. Después, debes dejarlo reposar durante unas ocho horas para que coja todo el aroma posible.

La jarra de Lidl está hecha de vidrio borosilicato y cuenta con un filtro de malla integrado de acero inoxidable y puede guardarse en el frigorífico. En cuanto su lavado, podrás introducirlo dentro del lavavajillas sin problema. El precio de esta jarra es de 11,99 euros.

Posiblemente beber café frío en invierno no se te haga tan apetecible, aunque también cuenta con sus ventajas. En primer lugar, porque te proporcionará más hidratación y podrá contribuir a la quema de grasa.