Adiós al cajón de verduras en la nevera: esta es la forma en la que algunas de tus verduras no se volverán a poner malas

Podrás conservar durante mucho más tiempo tu comida cruda

La conservación de los alimentos es algo esencial en cualquier hogar. El cuidado que hagamos de nuestra comida será el que alargue más o menos su vida y, por supuesto, el que mantenga mejor sus propiedades. Por eso, conocer todos los secretos de cada tipo de alimento es fundamental para ahorrarnos un dinero y, por supuesto, dejar de desperdiciar.

Uno de los consejos populares que todo el mundo debe conocer es el motivo del por qué los alimentos se conservan de una u otra manera. La respuesta es sencilla: cada tipo de alimento se conserva mejor según en qué balda y por esta misma razón las verduras ocupan el último y los lácteos como los yogures, el primero.

No obstante, hay ciertos alimentos que no tienen cabida en la nevera. Puede ser por dos motivos: o no tienen sitio en ella o se conservan mejor fuera. Y es que hay veces en las que no podemos hacer sitio aunque queramos a algunos de nuestros alimentos y, por lo tanto, toca almacenar fuera de la nevera a los más resistentes.

Es el caso de hortalizas como las patatas, las zanahorias, o el apio. Seguramente desconozcas el hecho de que estos dos últimos se conservan mejor en la humedad, así que aquí te dejamos un pequeño truco para que puedas sacarles el máximo partido y potenciar su sabor todo lo posible si tienes entre manos preparar una receta con ellas a corto plazo.

Lo único que necesitas es una bolsa zip que te garantice que no se abra para no causar un estropicio dentro del frigorífico. Lo único que tienes que hacerla es llenarla hasta la mitad de agua y meter dentro tus zanahorias o tus apios. De esta manera, tus verduras se pueden conservar durante un mes, siempre y cuando estemos atentos a cambiar el agua tres veces a la semana o siempre que estén en mal estado.

Si no cuentas con bolsas zip o de silicona o no te fías de que no pierdan líquidos, puedes usar en su lugar un envase de plástico cualquiera, como un táper, que mantenga los alimentos aislados del exterior. Ten en cuenta que, a pesar de que la función principal de las neveras es conservar los alimentos durante más tiempo, no todo depende de que se mantengan dentro, sino de cómo los almacenamos.

Asegúrate de guardar todos los alimentos en envases que los aislen del exterior. Por norma general, los envases originales, una vez abiertos, dejan de funcionar. Además, esto suele acarrear más problemas, como el hecho de que la comida pierda sus propiedades o incluso se contamine y termine echándose a perder.