¿Qué es el código de colores? El truco con el que ahorras tiempo y esfuerzo en la limpieza

Se creo en 1990 y ayuda a organizar la limpieza en diferentes áreas

¿Qué es el código de colores? El truco con el que ahorras tiempo y esfuerzo en la limpieza

¿Qué es el código de colores? El truco con el que ahorras tiempo y esfuerzo en la limpieza / Freepik

Te has pasado todo el día limpiando, recogiendo aquí y allá, guardando las cosas que estaban desperdigadas por la casa y, sin embargo, en sólo un par de horas parece que todo vuelve a estar sucio. No es cierto, es sólo la impresión, puesto que el desorden da sensación de suciedad y dejadez aunque cada superficie de tu casa esté reluciente. No importa cuánto tiempo has empleado en asear tu hogar, si tienes trastos desperdigados por las habitaciones, pronto (incluso a ti, que sabes que está impoluto) te dará la sensación de que tienes que volver a limpiar.

Para evitar este tipo de situaciones y abordar las tareas más habituales de la casa, sin esfuerzo y de manera natural, ha surgido una nueva forma de afrontar las tareas cotidianas. Es un truco de limpieza fácil y sencillo que te ayudará a mantener el orden y la limpieza en casa por más tiempo. Se trata de la regla de los dos minutos, un nuevo método de limpieza que cada vez gana más adeptos porque permite realizar tareas simples y cotidianas y eliminarlas de la limpieza general sin apenas darte cuenta.

Son cosas muy sencillas que casi no te llevarán tiempo y que, a cambio, te permitirán vivir con más descanso y sin tanto estrés por mantener la limpieza. De hecho, una vez que introduzcas en tu rutina el truco de limpieza de los dos minutos, ya nunca lo abandonarás.

El código de colores

En 1990, el Instituto Británico de la ciencia de la limpieza creo un código basado en los colores primarios con los que distribuir las diferentes tareas de la limpieza. Cada color lo relacionó con un área para hacer más sencillas las tareas de limpieza y ubicar cada utensilio y producto de forma rápida y sencilla. Normalmente, se divide en cuatro colores, los principales. Azul, rojo, amarillo y verde.

El fin de esta forma de trabajar es para no aumentar los gérmenes en los espacios en vez de eliminarlos. Explicado en otras palabras, si se utiliza una mopa para barrer la cocina, no se puede utilizar la misma para el salón. Para evitar confusiones cada espacio de la casa tiene un color asignado. Véase el baño el color amarillo, el salón y zonas comunes el rojo, la cocina el azul y las habitaciones el verde.

De esta forma se organiza la limpieza de una forma más sencilla, aumentando la eficacia y reduciendo el tiempo, ya que por cada vez que se limpia esta va a tener más duración. Es por eso que las bayetas o los trapos llegan de muchos colores, para que rápidamente puedas asignar a cada producto un área de la casa.