El escándalo deja el fútbol inglés y viaja a Francia. La prostituta magrebí Zahia Dehar pone fuera de juego a Karim Benzema, jugador del Real Madrid, y a tres compañeros en la selección francesa: Franck Ribéry, Sidney Govou y Hatem Ben Arfa, del Bayern de Munich, Olympique de Lyon y Olympique de Marsella, respectivamente. Dehar ha declarado a la Brigada de Represión del Proxenetismo que mantuvo relaciones sexuales con los cuatro futbolistas. Govou estaría libre del delito porque la contrató cuando ya tenía 18 años, pero, según ella, Benzema disfrutó de sus servicios cuando era menor de edad, igual que Ben Arfa y Ribéry, quien la pasada primavera le pagó viaje y en Múnich, según dijo el mismo jugador. Zahia y Ribéry coinciden en afirmar que él no pagó los 2.000 euros de tarifa y que no sabía que era menor.

Benzema, que no está haciendo una campaña esplendorosa precisamente, tendrá que declarar, aunque podría hacerlo en Madrid para que la repercusión se reduzca. Zahia le acusa de mantener relaciones sexuales, pero pagando y cuando sólo tenía 16 años. La prostituta lo es desde 2008, e ingresa al mes unos 20.000 euros.

La Policía dio con ella al investigar una trama de proxenetismo en París, con 18 mujeres más, en un local de los Campos Elíseos frecuentado por famosos. Dehar participó en un programa de la televisión francesa en el que buscaba pareja. «12 Coeurs», donde exhibió su cuerpo sin recato.