Marbella, Princesa SÁNCHEZ

Antonio Banderas se desmarcó de los rumores que le situaban detrás del viaje de la primera dama de los Estados Unidos. El actor, acompañado de su esposa Melanie Griffith, asistió en el hotel Villa Padierna, en Benahavis, a la gala «Starlite», que contó con más de quinientos invitados, entre ellos la actriz texana, de ascendencia asturiana, Eva Longoria, su marido Tony Parker, Boris Becker, María Bravo y Luis Alfonso de Borbón.

El actor malagueño, que asistió el sábado por la noche, a la gala benéfica Starlite, celebrada en el mismo complejo en el que descansan Michelle y Sasha, desmintió que la primera dama de los Estados Unidos tuviera previsto asistir y añadió que el mejor regalo que se le podría hacer durante su estancia en la Costa del Sol es «no atosigarla».

La presencia de Banderas, que estuvo acompañado por Melanie Griffith y por su hija, Stella del Carmen, fue uno de los principales atractivos de la gala que, por primera vez en muchos años, dejó imágenes que en otra época eran el santo y seña de Marbella, con fotógrafos disputándose un hueco para captar la figura de las personalidades. Junto a Banderas también despuntó la figura de Eva Longoria, que acudió con su pareja, la estrella de la NBA Tony Parker. Además de Adriana Karembeu, el tenista Boris Becker, Luis Alfonso de Borbón y un listado casi inacabable de los rostros habituales del papel couché y del pop español como Chenoa o David de María. La cena, precedida por unos controles de seguridad que se hicieron extensibles a la prensa, sometida al olfateo de los perros policía y a la inspección de mochilas, mantuvo la expectación por una eventual aparición de la señora Obama, que no llegó a producirse.

La gala contó con medio millar de participantes, algunos de los cuales pagaron alrededor de mil euros por sentarse en la misma mesa que alguna de las celebridades. Una frivolidad que, al menos, se ampara en la buena causa del evento, que recaudó fondos para tres asociaciones: Eva's Heroes, que se dedica a recabar dinero para niños discapacitados a través de su fundadora, la propia Longoria, Fundación Lágrimas y Favores, de Antonio Banderas, que otorga becas universitarias y Niños en Alegría, de María Bravo, que financia un colegio en México. «Desde que estoy en Marbella, a mí me habréis visto en muy poquitas fiestas», comentó Banderas, pero ésta era una ocasión excepcional, por su carácter benéfico.