El documental «I'm still here», que narra los intentos del actor Joaquin Phoenix por triunfar en la música, era una farsa, según confirmó el director Casey Affleck en una entrevista que publica «The New York Times». Affleck admitió que el objetivo era conseguir que la audiencia «creyera que lo que estaba ocurriendo era real», una situación que llegó al extremo con la aparición de un errático Phoenix en el programa de televisión «The Late Show With David Letterman». Ya entonces surgieron rumores de falsedad. El director, que está casado con la hermana de Phoenix, indicó que todo lo que aparece en el documental es falso, incluso las imágenes del actor bañándose en Panamá con sus hermanos, una secuencia que rodó en Hawai con unos extras.