El nuevo año podría haber traído consigo una reconciliación para el hijo de Isabel Pantoja y la ex Miss Sevilla. Después de dejar claro delante de toda España que quería volver con Jessica, lo primero que ha hecho Kiko ha sido ir a Sevilla para hablar cara a cara con su ex y ver si su historia de amor tendrá una segunda parte.

Está claro que a esta pareja le van la intensidad y la rapidez. A su noviazgo le ha seguido una dolorosa ruptura que podría terminar en reconciliación, o, por lo menos, esa es la intención de Paquirrín.

La modelo, que quedó destrozada después de que su novio cortase con ella, vio en directo como el pequeño Rivera gritaba a los cuatro vientos que quería volver con ella.

El primer viaje del año para el hijo de la Pantoja ha sido a la capital andaluza para tratar de arreglar sus diferencias con Jessica Bueno. Y es que después de haber estado a punto de ser padres y de casarse, es normal que el joven quiera luchar por sacar adelante su relación.

Kiko se plantó en casa de los padres de Jessica y después abandonaban juntos la residencia esquivando a los fotógrafos que se agolpaban en la puerta en busca de la primera instantánea de la ansiada reconciliación.

Pese a que no han tenido nunca pudor alguno en mostrar su sentimientos en público, con respecto al tema de la reconciliación han decidido guardar silencio absoluto. Tanto la pareja como la familia de la joven han optado por la discreción y no han contestado ninguna pregunta sobre una posible segunda parte del romance entre Kiko y Jessica.