El diseñador español Custo Dalmau presentó en la semana de la moda de Nueva York una colección para el invierno más experimental que nunca y basada en la fusión de materiales, grafismos y colores.

Dalmau, el español más fiel a la pasarela neoyorquina en la que se presenta ya desde hace casi dieciséis años, presentó una extensa colección masculina y femenina en la predominaron sus peculiares estampados y colores, «inscritos en el ADN de la firma», y con siluetas de contrastados volúmenes.

«Este es el año 31 del proyecto en el mercado, y para nosotros lo más importante en cada colección es reinventar nuestra identidad, que está basada en la fusión de materiales, grafismos y colores, y tratamos de hacerlo de un modo nuevo», dijo. Dalmau, fiel a sus diseños transgresores, ha introducido en esta colección, de más de un centenar de piezas, «muchos materiales. Hemos tratado de crear un nuevo lenguaje a base de un mundo experimental, con formas muy nuevas, dándole la vuelta a las cosas». En esa línea experimental presentó vestidos realizados en dos diferentes tonalidades que, según explicó, «son una parodia. Experimentar es la forma que tenemos de conseguir este nuevo lenguaje».

Igualmente, explicó, han «reinventado» las piezas en cuanto a sus formas, materiales y procesos que llevan, con tejidos superpuestos, pieles sintéticas en imitación de cuero o de pelo, así como aplicaciones metálicas.

«El mundo gráfico que es característico de nuestro ADN esta vez lo hemos tratado de conseguir aplicando superposiciones de distintos materiales, en vez de mediante la tradicional estampación», dijo el diseñador.

Entre las piezas femeninas, el diseñador se mostró especialmente satisfecho con las chaquetas entalladas de corte clásico y en las que el elemento transgresor procede de los materiales en que están confeccionados, como lanas junto a imitaciones de piel en material sintético.