Época de garrapatas: así puedes librar a tu perro de estos peligrosos parásitos

Se trata de un insecto que se alimenta de sangre y que puede generar importantes enfermedades en los canes

Un perro

Un perro / Pexels

B. Z. C.

Llega el calor y, con él, la época de garrapatas. Estos molestos parásitos que se alimentan de la sangre, son especialmente peligrosos para los perros. Por eso, especialmente cuando se aprovecha para dar un paseo por el campo, hay que tratar de tomar precauciones para evitar que ataquen a los canes.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que las garrapatas se adhieren a la piel de los perros para alimentarse de su sangre. Un aspecto fundamental, es tratar de quitarlas lo antes posible. Para ello, un aspecto fundamental: detectarlas. ¿Cómo? Revisando la piel de nuestras mascotas, una tarea que debemos hacer regularmente, pero que ha de ser más exhaustiva después de estar en entornos naturales.

Para quitar las garrapatas de los perros existen varios métodos. Uno de ellos es el uso de vinagre de manzana, que se puede mezclar con agua a partes iguales y aplicar la solución sobre el cuerpo del animal humedeciendo un paño en ella.

Otro remedio casero contra las garrapatas en perros es el alcohol. Empapa bien una gasa o un algodón con alcohol y colócalo sobre la garrapata, ejerciendo una leve presión sobre ella durante unos minutos. Transcurrido este tiempo, lo más probable es que el parásito muera y se desprenda por sí solo del perro.

También es común el uso de aceite de oliva, con el que se debe empapar bien papel o algodón antes de retirarlas.

Asimismo, también existen pinzas especiales para quitar las garrapatas de los perros. Para utilizarlas, hay que sujetar la garrapata lo más cerca posible de la piel del perro y tirar suavemente hacia arriba hasta que salga por completo. Por supuesto, existen también otros productos en tiendas especializadas que pueden ayudarnos en esta labor.

Otro aspecto a tener en cuenta es que resulta importante no utilizar las manos para quitar las garrapatas ya que esto puede hacer que la cabeza del parásito se quede dentro de la piel del perro.

De todos modos, esto no son más que remedios caseros. En caso de duda o ante el menor riesgo, lo ideal es acudir a un veterinario colegiado.