Los trabajos para la puesta a punto de los estanques del parque Isabel la Católica cogen velocidad de crucero. El agua volvió ayer de manera visible a través de un sistema de bombero a la laguna pequeña, ya saneada, coincidiendo con la llegada de los resultados del análisis de sus lodos, que serán enviados a un vertedero de materiales inertes al ser calificados como "no peligrosos". De esta manera, con los resultados ya encima de la mesa del Ayuntamiento, se da luz verde al traslado de los 1.200 metros cúbicos de lodos extraídos durante las labores de drenaje, que se han depositado en torno al estanque de mayores dimensiones de forma temporal.