La paz en Ucrania parece lejana. Aunque Rusia acaba de poner sobre mesa un nuevo acuerdo, del no se conocen detalles, para el Kremlin ahora la pelota está sobre el tejado de Ucrania. Desde Kiev también piden negociar, pero con un objetivo inmediato: salvar a los últimos de Mariupol. Tropas ucranianas resisten en la planta de Azovtal ante un Ejército diez veces superior. Junto ellos 1.000 civiles, algunos pudieron salir ayer infierno. Sin embargo, el corredor humanitario no resultó como esperaban. La idea era evacuar a unas 6 mil personas de Mariupol, pero la presión rusa complicó la llegada de autobuses. La situación en la ciudad es catastrófica, según el Gobierno ucraniano. Que espera la llegada de nuevo armamento de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá. Una ayuda que desde Rusia critican duramente. Armar a Ucrania, es alargar el conflicto, que durará, dicen, hasta que no quede ni un hombre en pie.