La familia Cartón lleva desde los años sesenta siguiendo esta tradición mateína. Virginia Cartón es quien crea estos icónicas figuras de pan: “Aprendí a hacerlos de pequeña con mi madre, aunque al principio me costó mucho cogerle el gusto, porque siempre quería irme a la calle a jugar y terminaba comiéndome la masa. Hay perrinos, Mateos y cestas con huevis que son mis favoritas”. Estas figuras son protagonistas de muchos mitos, pero para Cartón el origen no es tan importante: “Hay muchas leyendas que hablan de cómo comenzaron a hacerse, vienen desde hace casi cuatrocientos años, así que es difícil saber su procedencia, pero lo importante es lo que representan: una tradición de Oviedo que quiere continuar”. Protegen de las tormentas y de las enfermedades dependiendo si las colocamos en la ventana o en la mesilla de noche. Su receta es sencilla: harina, huevo y azafrán. Sólo pueden comprarse el día grande de San Mateo justo antes de la misa en la catedral y se agotan en pocas horas. "Las compro todos los años y funcionan porque en casa nunca ha entrado un rayo", explica Blanca Díaz mientras elige las figuras de este año. Para que el amuleto funcione hay que quemar la paxarina del año anterior en cuanto entra una nueva.