Oviedo, A. VILLACORTA

«Hay que hacerse a la idea de que todos los accesos a los centros comerciales están bloqueados y que no dejarán de bloquearse hasta el viernes». Fuentes de la Guardia Civil de Tráfico resumían así a última hora de la tarde de ayer la situación de las carreteras asturianas que permiten acceder a las grandes superficies de la zona central de Asturias: Parque Principado, en la localidad sierense de Paredes, y Carrefour y Leroy Merlin, en La Fresneda.

La densidad de la circulación alcanzó también la autovía Oviedo-Siero, donde se registró un tráfico muy denso en sentido Gijón durante varios kilómetros, según apuntaron las mismas fuentes, que avisan de que las retenciones se incrementarán a medida que se acerque la noche de Reyes y que recomiendan utilizar carreteras alternativas en torno a estas grandes superficies y evitar las vías principales de acceso a los centros comerciales.

Otra de las opciones propuestas para evitar los colapsos es escalonar las compras, aprovechando las horas centrales del día para realizarlas y no esperar al final de la jornada laboral, cuando los conductores que se dirigen a sus casas coinciden con los que van a las tiendas.

Una de las compradoras que ayer apuraban las horas previas a la visita de los Magos de Oriente en el centro comercial Los Prados era Isabel Fuente. «No encuentro nada de lo que quiero. Lo que piden ya no lo hay», se quejaba esta ovetense, algo estresada. Isabel explicaba que su empleo, sábados y domingos incluidos, le había impedido cumplir antes los encargos de sobrinos e hijos.

Ella no es una excepción. Según las previsiones de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), los españoles volverán a apurar hasta el último momento para realizar las compras de los juguetes.

La AEFJ, con sede en Ibi (Alicante), cuna de los juguetes españoles, explica que, en años precedentes, los quince días comprendidos entre el 22 de diciembre y el día de Reyes acapararon la mitad de un gasto navideño que comienza el 1 de noviembre, lo que, unido a que, esta vez, el inicio de la campaña de Navidad se ha retrasado por una posible desconfianza en el consumo, puede contribuir a que las ventas se concentren en estos días. Se notan, dicen, los años en que, como éste, los festivos coinciden pegados al fin de semana, ya que se alargan estas jornadas que muchos dedican a adquirir regalos.

Según esta Asociación, en la presente campaña navideña se venderán artículos por valor de 825 millones de euros, lo que supone el 75 por ciento de los 1.100 millones de euros de las ventas anuales, una media de 140 euros por cada niño en juguetes, justo lo que cuesta la muñeca interactiva «Violeta», la más demandada este año.

«Con ese precio, hará las cosas de la casa, y encima es horrenda, la probe», decía Isabel Fuente, que había recibido la petición «Violeta» en la carta de una sobrina. Una petición para la que ayer buscaba sustituta mientras mostraba un tique con lo gastado estas Navidades en juguetes: 345 euros. Otras como Ivani Augusta Bernárdez, brasileña, junto a su hijo Alejandro Anthony, estaba feliz de que el pequeño tuviese sólo 18 meses.