Oviedo, Pablo GONZÁLEZ

La Federación Socialista Asturiana (FSA) confía en que la línea de alta tensión Sama-Velilla saldrá adelante con el apoyo del Ejecutivo central que preside José Luis Rodríguez Zapatero «salvo cambio radical» y a pesar de la firme oposición con la que cuenta el trazado en León. Además acusa a Ovidio Sánchez, presidente del PP en Asturias, de ser «un cáncer político que afecta a los intereses económicos de Asturias» después de que los populares hayan pasado de apostar por un cambio en el trazado a dudar de que la línea sea necesaria.

En el seno de la FSA se cuenta con que el presidente del Gobierno se ponga del lado asturiano y acabe con el «no» rotundo a la línea en León por su impacto ambiental, encabezado por la agrupación socialista local, su cuna política. Esto al menos es lo que pasa por la cabeza de Jesús Gutiérrez, secretario de organización de la FSA, tras la reciente visita de Miguel Sebastián, ministro de Industria, a Oviedo, en la que aseguró que Sama-Velilla es «buena para Asturias».

«No creo que su postura (por Zapatero) sea muy distinta a la mostrada por el Ministro en su visita a Oviedo. La posición del Gobierno de España en esta cuestión emana del Ministerio de Industria», explicaba ayer Gutiérrez, al que no le cabe duda de que Rodríguez Zapatero «velará por los intereses generales y no por los concretos de un territorio». De ahí que, «salvo cambio radical», Asturias podrá contar con la construcción de Sama-Velilla, vital para el modelo de desarrollo energético diseñado por el socialismo asturiano.

Gutiérrez matizó que no existen tensiones en el Ejecutivo central ante las posturas enfrentadas que defienden Sebastián y José Antonio Alonso, ex ministro de Interior y Defensa y actual portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, además de uno de los hombres fuertes del PSOE leonés. El número dos del socialismo asturiano rememoró lo dicho por Alonso el pasado 14 de noviembre a Oviedo. «No puso en entredicho la línea», señaló Gutiérrez. En una escueta declaración, Alonso dijo aquel día: «Hay que conjugar los intereses medioambientales con los intereses económicos y energéticos. Al final creo que todos nos pondremos de acuerdo». Durante la campaña a las elecciones generales de 2008 Alonso se posicionó con contundencia contra Sama-Velilla.

En cuanto a la «resistencia» asturiana a Sama-Velilla, representada por Izquierda Unida (IU), socio del Gobierno regional de Vicente Álvarez Areces, y por el PP, Gutiérrez fue contundente. «No vamos a titubear ni un momento. Seguiremos defendiendo Sama-Velilla con independencia de que una parte del Gobierno de Asturias no lo ve así. Mientras el Gobierno del Principado esté presidido por un socialista no vamos a renunciar a la línea, ni a los 3.000 millones de euros que supondrá de inversión ni a los 2.000 puestos de trabajo que generará». Sobre el cambio de postura del PP, escenificado anteayer, Gutiérrez dijo sentirse «especialmente preocupado» ante «la falta de criterio y de personalidad política de Ovidio Sánchez». Y añadió que Sánchez «falta al respeto a los intereses de Asturias y va contra lo que opinan los empresarios y empresas tan importantes como HC. Es un cáncer político que afecta a los intereses de Asturias».

Por otro lado, y con el apoyo de Sebastián, vinculado al de Zapatero, y el acuerdo firmado con el Gobierno central y el de Castilla y León que da luz verde al proyecto, la FSA entiende que es suficiente, por lo que no es necesario tratar de convencer a las fuerzas políticas de León.

Jesús Gutiérrez afirma que Sama-Velilla «no es algo que Asturias tenga que negociar con León», lo que no significa que no sea partidario de tratar de buscar una «buena relación, pero tenemos una posición muy clara que dista mucho de la de León. En casos como éste sólo es blanco o negro, por desgracia no hay grises».