Oviedo, Raquel L. MURIAS

Cogersa, S. A. ya ha decidido que la futura planta incineradora de basuras se instalará en Serín, y lo ha hecho sin esperar por el preceptivo estudio de impacto ambiental, el documento que debe analizar al menos tres alternativas de ubicación y que, tras ser analizadas por el órgano ambiental correspondiente y refrendado por la declaración de impacto ambiental, decide cuál es la opción que se admite para construir el horno.

Así lo especifica el real decreto legislativo 1/2008, de 11 de enero, por el que se aprueba el texto refundido de la ley de Evaluación de Impacto Ambiental de Proyectos. Sin embargo, Cogersa, S. A. da por hecho que el emplazamiento de la incineradora será en Serín, donde ya se está urbanizando el área de Vilorteo para levantar el horno de residuos, que ocupará una superficie de 45.000 metros cuadrados.

En el anteproyecto de la planta para la construcción de la incineradora de Cogersa se dice textualmente que «la planta de valorización energética se ubicará en terrenos de Cogersa» y se especifica que hay una reserva de suelo para el horno de 45.000 metros cuadrados, otra de 8.000 metros cuadrados para instalar la planta de tratamiento y maduración de escorias, y otros 1.000 metros cuadrados más para la instalación de la planta de enfardado de residuos.

Por otra parte, en el pliego de las cláusulas administrativas se insiste otra vez en que Serín será el destino del horno de basuras. «La planta estará instalada dentro de los límites del centro de tratamiento de residuos de Cogersa», dice el documento textualmente. Se aclara también en el pliego que «el contratista deberá someter el proyecto básico ambiental a la aprobación de Cogersa, S. A. antes de su presentación ante la administración competente para la solicitud de las autorizaciones correspondientes».

La Coordinadora Ecologista de Asturias ya ha anunciado que llevará el caso a los tribunales «ante la evidencia de que se está incumpliendo el real decreto. Esto es una falacia más de la tramitación del horno incinerador. Es una ilegalidad, tienen que barajarse al menos tres emplazamientos justificados y viables para ubicar el horno y todo está ya decidido de antemano».