El espectáculo autonómico brilla sobremanera en Asturias en estos días y está dejando en un lugar secundario el municipal. El PP, a menos de dos meses de las elecciones, tiene aún pendiente de elegir a gran número de candidatos locales, entre ellos algunos de ayuntamientos tan relevantes como el de Siero. El PSOE, una vez más, no da opción a los populares en lo que a cuestiones formales se refiere y ya hace semanas que nombró a todos sus números uno municipales, a quienes presentó aprovechando la visita de José Luis Rodríguez Zapatero.

Es difícil de entender que, a tan poco tiempo de los comicios, en muchos concejos asturianos los ciudadanos desconozcan a quienes van a poder votar para alcalde. Es una falta de respeto a los vecinos que se dé preferencia a las elecciones autonómicas sobre las municipales.

Pero es que, además, con esta postura, algunos partidos desprecian el valor estratégico de lo local, el posible voto regional que puedan obtener a través de un buen número uno municipal, de un candidato de prestigio en su ámbito de influencia.

Si las elecciones autonómicas se presumen muy reñidas en Asturias, las municipales no parece que vayan a ser menos. La irrupción de una nueva fuerza en el mapa político asturiano, el Foro Asturias, seguro que tendrá repercusión en el resultado final de muchos concejos, incluso de aquellos en los que ha venido ganando la misma fuerza comicio tras comicio.

Hay incertidumbre. Los políticos asturianos de todos los signos aceptan en privado que hay muchas variables en juego -aquí, por supuesto, pero también en Madrid- para poder hacer predicciones fiables en estos momentos.

En todas las últimas consultas electorales se daba por seguro que Gabino de Lorenzo sacaría mayoría absoluta en Oviedo y que la izquierda gobernaría en Gijón, como lo viene haciendo desde la llegada de la democracia. En esta ocasión ya hay gente del propio PP o del PSOE que dudan de que estos resultados se vayan a poder repetir el 22-M.

Todos los partidos harían muy bien en no olvidarse de los concejos, incluso de los más pequeños. Cada voto va a estar muy disputado. Y habrá sorpresas municipales, seguro.