La Xunta de Galicia ha tenido que reforzar las medidas de control sobre el lobo aprobando matanzas de lobos híbridos en la zona de Barbanza, donde los ganaderos de la zona aseguran que en lo que va de año esta especie ha matado, al menos, doscientas reses de su cabaña ganadera.

El Plan de Gestión del Lobo de Galicia es uno de los planes del cánido que mejor funciona. De hecho, Asturias tiene el suyo pendiente de revisión desde hace años y que funciona de una forma mucho más aleatoria, dando respuestas puntuales con controles sobre los animales en aquellas zonas donde se registran ataques a las cabañas ganaderas y que son denunciadas por los propietarios de las reses.

El lobo en el Principado se encuentra actualmente protegido, pero el Gobierno de Foro Asturias ya anunció en campaña su intención de convertir esta especie en cinegética, es decir, que se pueda cazar.

A Galicia se le han quedado cortos los controles propuestos en su plan de gestión y que se deciden tras hacer un recuento de los cánidos que hay en cada zona. El director general de Protección de la Naturaleza en Galicia, Ricardo García-Borregón, ha apuntado a los cuatro planes de gestión del lobo existentes en España, en País Vasco, Asturias Castilla y León y Galicia, y ha asegurado que en la comunidad gallega es «donde más se está trabajando» y cuyo Gobierno ejecuta «más actuaciones» para su cumplimiento, por lo que es «modelo para el resto». A pesar de los avances, la Xunta ha tenido que reforzar las matanzas con batidas puntuales para evitar más ataques sobre el ganado.