Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

La integración de Feve en Renfe y en el Adif, que se hará efectiva el 1 de enero de 2013, y la consiguiente liberalización del sector de viajeros, cuya entrada en vigor está prevista para el 31 de julio de ese mismo año, tendrá unos efectos muy negativos sobre las plantillas de las empresas afectadas, según los sindicatos. En Asturias, podría conllevar la pérdida de, al menos, 150 empleos ferroviarios, en torno al 10% del total. Ese es, al menos, el cálculo que trasladó ayer el responsable de la sección de Comisiones Obreras (CC OO) en Renfe y en el Adif, Juan Carlos Lora, a la dirección regional de IU, en el transcurso de una reunión que mantuvieron en Oviedo.

Aunque Fomento no ha concretado el alcance final de estas medidas, Feve ha planteado a los sindicatos la supresión de poco mas de sesenta frecuencias en los servicios que actualmente presta en la región. El Ministerio no descarta que los procesos en marcha vayan a tener consecuencias en el empleo, si bien ha garantizado que, en todo caso, serán negociadas y no impuestas. La operadora de vía estrecha tiene hoy algo más de 800 trabajadores en Asturias, mientras que Renfe y el Adif suman unos 600 empleos.

Tras el encuentro con la cúpula de IU, Juan Carlos Lora mostró su «preocupación» por la previsible pérdida de empleo en Feve, Adif y Renfe, algo que, según aseguró, llevará aparejado «menos calidad y menos servicios ferroviarios para los asturianos». El responsable de CC OO denunció, además, el «cerrojo informativo» de la dirección de Renfe, que «ha sido incapaz de ofrecer una mínima previsión de las consecuencias del cambio del modelo en lo tocante a las plantillas y a las líneas», subrayó. «Estamos a mediados de septiembre y aunque la integración con Feve se prevé para el 1 de enero, todavía no sabemos cómo piensa realizarse, no tenemos noticias de nuestra empresa sobre el futuro y siempre nos dicen lo mismo: no sabemos nada», zanjó el sindicalista.

Jesús Iglesias, senador asturiano de IU, aseguró que los planes del Gobierno central para el ferrocarril no servirán para mejorar el servicio ya que, según dijo, «su único objetivo es hacer caja». A su juicio, el Gobierno de Rajoy «apuesta por la liberalización como marco global y, por tanto, de empresas privadas, siguiendo un modelo que ya puso en marcha Margaret Thatcher en Gran Bretaña y que fracasó».

Para el responsable de IU, en Asturias «corre peligro» la media distancia (Gijón-León), así como diversas rutas de cercanías que verán reducidas sus frecuencia de viaje, pasando en las horas «valle» de los 30 minutos actuales a una hora. «Estamos en un escenario en el que no hay nada garantizado, lo que puede suponer que las obras en Gijón, en Langreo y las del AVE queden relegadas y sin una fecha para su conclusión», afirmó Iglesias, para quien «Asturias está patas arriba y puede seguir así muchos años».

Frente a estas críticas, Fomento sostiene que el objetivo de la reforma pasa por hacer eficiente, racional y competitivo un sector ferroviario que todos los años se lleva del erario público 2.500 millones de euros. Renfe, Feve y Adif suman pérdidas anuales por valor de 447 millones de euros y tienen una deuda acumulada que se sitúa en 20.730 millones.

Además de dar la vuelta a estos desastrosos resultados económicos, el departamento que dirige Ana Pastor subraya que los cambios que se van a acometer servirán para mejorar la calidad del servicio, obtener un mayor rendimiento de las infraestructuras, incrementar el número de operadores y facilitar el acceso de los ciudadanos a la Alta Velocidad, con una rebaja de los precios que, en la actualidad y según reconoce el Ministerio, son altos en comparación con otros países. También se espera racionalizar la oferta de servicios e incrementar el porcentaje de mercancías transportadas en ferrocarril, que cuenta actualmente con el 4% del mercado.

El Gobierno pretende cambiar un modelo que, a su juicio, muestra relevantes ineficiencias y escasa rentabilidad económica y social. Hay 52 trayectos de media distancia con un índice de ocupación que no llega al 15% y con un nivel de cobertura del billete del 16%.

Oviedo / Madrid,

J. A. O / E. P.

Los sindicatos con representación en el sector ferroviario han aceptado negociar con el Ministerio de Fomento sobre el proceso de liberalización del transporte en tren y, «por el momento», no convocarán más movilizaciones en el sector. No obstante, los representantes de los trabajadores, que ayer se reunieron con el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, advierten de que mantendrán «vivo» el conflicto y que de volverán a convocar movilizaciones en caso de que el departamento que dirige Pastor no acepte negociar sobre determinados puntos.

En este sentido, los sindicatos han acordado remitir una carta a la titular de Fomento en la que la transmiten su disposición a aceptar el diálogo, pero en la que también piden que el Ministerio se avenga a negociar sobre sus propuestas. Entre éstas señalan la posibilidad de no segregar Renfe y Adif, y de variar la fecha de apertura a la competencia, inicialmente prevista para julio de 2013. Fomento ha destacado la «voluntad de diálogo y negociación» de los sindicatos ferroviarios para «abordar la reforma necesaria del sector». En el encuentro se ha acordado «definir en los próximos días una agenda con los temas a abordar y constituir grupos de trabajo por materias», con la intención de «avanzar en el diálogo».

El Ministerio de Fomento incide en la necesidad de «desarrollar las reformas para garantizar la calidad del servicio público ferroviario, la sostenibilidad de los operadores públicos y el mantenimiento del empleo» en el sector ferroviario español.