Oviedo, Félix VALLINA

El director de la Fundación Oso Asturias (FOA), Carlos Zapico, considera que la cadera de «Tola» no aguantaría un nuevo plan de cría a pesar de que la osa ha demostrado que aún tiene capacidad reproductiva. Según Zapico, la lesión que sufre el animal -con una visible cojera a consecuencia de una «posible hernia discal»- no es compatible con el esfuerzo que supone soportar las embestidas de un macho durante las montas, ya sean las de «Furaco», que la dobla en peso, o las de cualquier otro plantígrado más pequeño de la misma especie. «"Tola" no tiene salud para soportar más montas, ni de "Furaco" ni de ningún otro oso. Si lo hiciese se mermaría aún más su calidad de vida», subrayó Zapico. No obstante, el director de la FOA quiso dejar claro que el futuro de la osa «dependerá del criterio de los expertos y de lo que decida el Principado».

De seguirse el criterio de Zapico, la estirpe de los emblemáticos animales del cercado de Santo Adriano -que se han convertido en el principal reclamo de los municipios de los alrededores- no seguiría adelante. No en vano, «Paca», hermana de «Tola», nunca se ha mostrado receptiva al macho y la inseminación artificial -otra de las opciones que se ha puesto sobre la mesa tras la muerte del esbardu de «Tola»- no es un método que haya dado resultados positivos hasta el momento. «No hay ningún caso documentado en todo el mundo de una inseminación artificial que haya dado resultados en una osa. En el zoo de Cabárceno (Cantabria) llevan diez años intentándolo y tampoco han logrado nada», explica Carlos Zapico. El director de la FOA añade que «debido al complejo sistema de reproducción de los osos no se puede saber cuál es el mejor momento para fecundarla».

Por lo tanto, si por Zapico fuese, no habría más montas. La última vez que «Tola» estuvo en el mismo cercado con «Furaco» fue en la primavera del 2012, cuando la osa aún no presentaba síntomas de su lesión. «Se les dejó juntos porque no estaba enferma, pero ahora ya no sería recomendable», afirmó el director de la fundación que se encarga del cuidado de los osos. Según fuentes de la FOA, la naturaleza se puso caprichosa y permitió que «Tola» se quedase preñada cuando menos se esperaba y durante una de las campañas en las que menos contactos se le vieron con «Furaco». No en vano, según las mismas fuentes, el año pasado se produjeron «tres o cuatro» montas frente a las 24 que se anotaron en el 2009, el primer año del plan de cría, que finalizó en el 2011. Además, los últimos contactos «no fueron muy buenos», ya que «Furaco» sólo estuvo «unos tres minutos» encima de la hembra. Los expertos estiman «aceptable» una monta cuando la cópula «dura más de quince minutos».

Aunque «Paca» y «Tola» no tengan descendencia, Carlos Zapico cree que hay soluciones para que el cercado de Santo Adriano no se quede sin osos en un futuro. «Lo primero que tengo que decir es que lo más importante es defender la especie en libertad y que las osas están en cautividad por circunstancias -se quedaron huérfanas- no por capricho. Trataremos que duren lo máximo posible, pero aún así hay más osos en cautividad que se pueden traer o animales de circos que quiebran y los dejan abandonados, como pasó hace poco en Zaragoza. Ésos osos están en Cabárceno y a nosotros nos los ofrecieron», señaló Zapico.

¿Y si no hay más montas, qué va a pasar con «Furaco»? Para Carlos Zapico el oso «también es un emblema» y cumple otras funciones muy importantes. «Hay mucha gente que viene a verle y su presencia, al igual que la de las osas, sirve para concienciar y como reclamo turístico para la zona», subrayó.