El aún alcalde de Cudillero, Ignacio Fernández Díez (PSOE), dio ayer la cara para afirmar que acata la sentencia del Tribunal Constitucional que anula su nombramiento como regidor del municipio, pero que «no la entiende». A su juicio, establece dos categorías de concejales, los alcaldables y los que no, y no comprende la necesidad de un plus de representatividad para el primer edil con respecto al resto. Además, se cuestiona si «ahora tendré que sentarme en un taburetín y tener medio voto, porque si no tengo representación de los ciudadanos no la tengo para nada».

Pese a su divergencia respecto a los argumentos de los magistrados del Constitucional, Fernández asume que deberá renunciar a la Alcaldía cuando tenga la notificación oficial. Aunque la sentencia, contra la que no cabe recurso, es ejecutiva desde el momento en el que se dicta. En este sentido, indica que el PSOE se mantendrá en el poder en el Ayuntamiento de Cudillero y advierte: «No vamos a entregar la cuchara a nadie que no haya ganado en las urnas».

El pasado lunes por la noche la ejecutiva del PSOE en Cudillero, liderada por el ex alcalde y ex diputado regional Francisco González Méndez, se reunió para tratar de buscar una solución, aunque de momento «no se dilucidó nada», explicó Fernández. Tampoco se puso fecha al próximo Pleno de investidura porque «no tenemos la notificación oficial, en cuanto llegue lo convocamos».

Los socialistas pixuetos buscan un nuevo alcalde entre los ediles socialistas, pese a que la lista electoral completa, incluidos los suplentes, renunciaron a convertirse en regidores municipales el pasado mes de enero, tras la dimisión del ex regidor, Gabriel López. Alegaron sentirse amenazados por el blog anónimo «Señor Alcalde», donde se critica la gestión socialista en el municipio. Ignacio Fernández dice que no entiende de temas jurídicos, pero que estima que las renuncias no son definitivas. Y que el fallo del Constitucional abre un período nuevo en el concejo que obligará a uno de sus compañeros a tomar las riendas del Consistorio, si bien insiste en que «andamos perseguidos». Además, señala al PP como inductor del blog. «Se encargan de hacer el trabajo sucio a Carmen», asegura, en referencia a la portavoz municipal popular en Cudillero, Carmen Pérez García de la Mata.

El todavía alcalde socialista pixueto estima que el trasfondo del escenario político abierto en Cudillero en los últimos seis meses se debe a «intereses». Y señala a los grupos políticos de la oposición pixueta como los causantes, Partido Popular y Foro Asturias (grupo que inició el proceso judicial contra su nombramiento). Para Fernández, la posibilidad de que los grupos de la oposición se hagan con la Alcaldía es «inaudito» y significa «sustraer la voluntad ciudadana, lo menos democrático y constitucional es que gobierne un partido que no tiene la mayor representación en el municipio».

El Pleno de Cudillero está formado por ocho concejales socialistas, tres del PP y dos de Foro. Por lo que opina que «lo más democrático y lícito es lo que tenemos nosotros, que es una mayoría absoluta». Ni siquiera valora la posibilidad de que la oposición se una para gobernar en conjunto porque «aun así están en minoría». Y mucho menos quiere oír hablar de la formación de una comisión gestora en el Ayuntamiento de Cudillero, tal y como propone la Plataforma Ciudadana «Por la Democracia en Cuideiru».

Con el convencimiento de que el PSOE mantendrá el poder en el Ayuntamiento pixueto asevera que «como no vengan con una carroceta no nos echan de aquí, vamos a apretar los dientes y tirar para adelante». Al mismo tiempo que lanza un mensaje a la oposición: «Voy a morder más siendo concejal».

La anulación de su nombramiento como alcalde deja varios interrogantes sobre la mesa. Fernández desconoce si todos los asuntos que ha dado de paso en los últimos dos meses y en los que ha puesto su firma serán válidos ahora. De lo contrario cree que «se generaría indefensión al ciudadano y la sensación de que todo lo que se hizo no valió para nada». Piensa que lo mejor sería dejar las cosas como están porque «lo que quieren los vecinos es que arregles el camino, el vial a Artedo o los desagües pero no quieren saber nada del Constitucional». Por ello, opina que «desde Madrid esto queda muy lejos, es como si no pintáramos nada y es otra dilatación más en el tiempo, mareando la perdiz».

Para evitar situaciones como su ascenso a la Alcaldía y posterior anulación, propone que «se anule el artículo 182.2 para acabar con problemas y que saquen una sentencia incongruente o que lo cambien porque en el País Vasco ya no hay terrorismo».