La escalada de la deuda de la Administración del Principado elevó su techo histórico hasta alcanzar en el primer trimestre de este año 2.684 millones de euros que doblan la cifra de junio de 2010 y representan el 12,2 por ciento del producto interior bruto (PIB). El incremento sostenido del dato no impide que Asturias mantenga su puesto entre las comunidades menos endeudadas del país en términos relativos, el cuarto por la cola en una clasificación donde sólo Canarias, Madrid y el País Vasco rebajan el porcentaje asturiano. De enero a marzo, a la luz del recuento difundido ayer por el Banco de España, el pasivo de la Administración regional asturiana creció un 19,7 por ciento respecto al mismo período de 2012, muy por debajo del promedio nacional, situado en el 29,5. La Comunidad Valenciana, con un 29,1 por ciento del PIB, conserva el lugar a la cabeza de las regiones con más lastre, por delante de Castilla-La Mancha y Cataluña.

La deuda creció invariablemente en todas las comunidades autónomas desde el primer trimestre de 2012 y la regional es la instancia administrativa que ha registrado un incremento más voluminoso en el período de referencia. Con ese empuje añadido a la subida más moderada de los niveles de endeudamiento del Estado y los ayuntamientos, el pasivo público en el conjunto de las administraciones también marcó entre enero y marzo un nuevo tope histórico. El montante global se acerca al billón de euros -922.828 millones- y representa el 88,2 por ciento del PIB. Este porcentaje se aproxima a la previsión del Gobierno, que avanzó que el promedio llegaría hasta el 91,4 este año.

El endeudamiento de las empresas públicas asturianas, mientras tanto, encaja en la tendencia nacional al decrecimiento y totaliza 328 millones de euros, diez menos que en el mismo período de 2012. En términos relativos, no obstante, el dato supone aún un 1,5 por ciento del PIB para componer el tercer porcentaje más elevado de España, sólo por detrás de los de Cataluña y Baleares.