A petición de IU, la Junta General aprobó ayer la defensa de un «trato diferenciado» en la gestión de ayudas para la flota artesanal que quede reflejado en la reforma de la política pesquera común. La coalición justifica esta medida por la «importancia social, económica, ambiental y cultural» en las comunidades donde se da este tipo de pesca.

La iniciativa aprobada también exige un instrumento financiero, un Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) suficientemente dotado que permita cumplir los objetivos y los criterios de la reforma. También pide crear los mecanismos que permitan aportar «un valor añadido» a las capturas, incentivando a los profesionales a entrar en el circuito de comercialización y distribución a través de las organizaciones productoras, dado que «uno de los mayores problemas asociados a la pesca es su bajo precio en subasta», decía el texto aprobado.