La Junta General del Principado respaldó ayer por unanimidad la ley que eleva la edad mínima para beber alcohol de los 16 a los 18 años. Esta es la medida más contundente, pero no la única, ya que el texto legal debe servir "para prevenir" el consumo abusivo de alcohol entre los menores, según reiteró el consejero de Sanidad, Faustino Blanco. La diputada del PSOE Pilar Alonso insistió en que se trata de "una ley integral, que a lo que aspira es a cambiar la cultura de consumo de alcohol". Durante su comparecencia, Blanco insistió en que la ley no es sólo punitiva, sino que plantea una batería de medidas sociales y administrativas para promover los hábitos saludables, con especial incidencia en la población juvenil. El resto de los partidos criticaron que en un principio se incluyera a la sidra, entre las bebidas cuya publicidad está restringida.

Juventudes Socialistas de Asturias mostró su discrepancia con la ley aprobada por el Parlamento regional con el apoyo del PSOE, ya que considera que es "con educación" y no con sanciones como se pueden cambiar los hábitos de consumo de los jóvenes.