Asturias tendrá una primavera con temperaturas sin diferencias significativas respecto a las registradas en los últimos 30 años, pero con menor probabilidad de lluvias, según ha anunciado hoy el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Asturias, Manuel Mora.

Así lo ha indicado durante la rueda de prensa en la que ha realizado un balance climático del invierno, del que ha destacado el carácter "muy riguroso" al tratarse del tercero más frío desde 1972 y el segundo más húmedo en ese periodo.

Además, Mora ha subrayado que el invierno que ahora finaliza se ha convertido en el tercero menos soleado desde 1981 mientras que la nieve registró espesores de dos metros en Pajares, Leitariegos, La Peral, Genestoso y Sotres, la más relevante desde el inicio de las mediciones contenidas en la actual serie de datos.

En cuanto a las cifras de nieve, ha puntualizado la "dificultad" que supone trabajar con "datos muy escasos" y "medidas muy subjetivas", ya que el único telenivometro para medir de forma continua el espesor y la densidad de la nieve está situado en Valdecebollas, en la cordillera Cantábrica.

Entre las características del episodio de nevadas caídas este invierno, ha mencionado la cota de nieve por debajo de 500 metros y la intensidad del viento, que también influye en que se produzcan mayores acumulaciones en unas zona que en otras.

Mora ha comentado que en el temporal de nieve que azotó este invierno al Principado ha incidido el "embolsamiento de aire frío" y el "flujo de componente norte".

El registro de temperatura más baja fue tomado el 29 de diciembre en Leitariegos, con -7,7 grados, y la máxima el 29 de enero en Mieres, con 19,4 grados, mientras que la racha máxima de viento alcanzó 118 kilómetros por hora, el 15 de enero en Taramundi.

Respecto al avance de predicción para la primavera, el responsable de la Aemet en Asturias ha advertido de que, en función a los valores estadísticos de los últimos 30 años, en el Principado se espera que las temperaturas no registren diferencias significativas con el mismo periodo de referencia, y que las precipitaciones pueden ser inferiores a los valores normales.

Para la Semana Santa, entre el 29 de marzo y el 6 de abril, ha dicho que "no se puede anticipar nada", salvo los valores de los últimos años que marcan que la media transcurre con lluvia en toda la península, con más frecuencia en el norte.

De cara a los próximos días, con la entrada de la primavera el próximo viernes, la Aemet prevé un ligero empeoramiento, con descenso de temperaturas, posibilidad de lluvia y cota de nieve a partir de los 700 metros el domingo.