Varias comunidades católicas de Asturias han levantado su voz y repudian el reciente tratado de la Unión Europea con el Gobierno de Turquía por el que los cientos de miles de refugiados que intentan entrar en Europa -huyendo de la guerra, la violencia y la miseria de sus países-, serán desviados al territorio turco a cambio de que Ankara reciba 3.000 millones de euros.
Los grupos de cristianos pertenecientes al Comité Óscar Romero, a la comunidad de base "Y", o a la Comunidad Adsis, han hecho público un documento respaldado ya por 336 firmas y titulado "Los queremos aquí: vivos y con futuro". En él exponen que una "posición contundente" ha de ser la respuesta a dicho tratado por vulnerar gravemente "los derechos humanos, las bases de equidad y justicia sobre las que se asientan el derecho internacional humanitario y las políticas migratorias, y los acuerdos firmados entre los estados miembros que prohiben expresamente la devolución de personas que son objeto de persecución o víctimas de guerra". El acuerdo turco-europeo "perpetúa el conflicto y el sufrimiento derivado de él lejos de solucionarlo", prosigue el documento, que reprueba "poner la gestión de las vidas de millones de personas en manos del gobierno de Turquía, que ha mostrado abiertamente su desdén hacia el respeto de los derechos y libertades civiles y políticas oprimiendo al pueblo kurdo y limitando la libertad de expresión reiteradamente dentro de sus fronteras, así como consintiendo crímenes de estado".
También exigen "a nuestro Gobierno en funciones y futuros miembros del mismo que defienda en el Consejo Europeo la suspensión de este tratado el próximo día 18 de marzo y apelamos a nuestro gobierno del Principado de Asturias para que presione y haga presente este tema y el sentir de la mayoría asturiana".
La campaña asturiana se vincula a un fuerte movimiento en el seno de la Iglesia católica española, en la que entidades como la HOAC, Cáritas, Justicia y Paz, la Confederación de Religiosos, la Conferencia Episcopal Española o el Sector Social de la Compañía de Jesús también están recogiendo firmas contra el acuerdo de la UE y Turquía.
La campaña a nivel nacional lleva el lema "Tenemos 72 horas para actuar", en referencia al tiempo que resta para la reunión del Consejo Europeo -17 y 18 de marzo-, del que esperan que el Gobierno de España no firme el acuerdo.
Por su parte, el padre Ángel García, fundador de Mensajeros de la Paz y Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, ha manifestado que "algunos están haciendo un gran negocio con los refugiados, y no son precisamente las mafias", en referencia al referido acuerdo. También ha declarado que a los refugiados "los tratan como si fueran delincuentes, cuando son hombres que huyen de la guerra, con cientos de miles de niños y ancianos que solo piden una manta y un plato de comida". En suma, "es una vergüenza lo que está pasando, como ha dicho el Papa Francisco" concluyó.
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