Asturias está entre las comunidades con menor tasa de abandono escolar temprano en España, solo por detrás del País Vasco, Cantabria y Navarra, pero tiene muy difícil llegar a cumplir con el objetivo de la Unión Europea para 2020, cifrado en el 10%.

Por de pronto andamos por el 17%, bastante mejor que la media española que supera los veinte puntos porcentuales. En materia de objetivos europeos España es un caso perdido aunque mejoró cifras en la última década. Sigue, no obstante, con la tasa más alta de los 28 países de la UE.

Se entiende que está incluida en las estadísticas del abandono escolar temprano la franja poblacional entre los 18 y los 24 años que no completó la segunda etapa de la Secundaria (es decir, Bachillerato o FP de Grado Medio) y que no sigue ningún curso de formación o capacitación, al margen de que esté trabajando o no.

Las cifras fueron ofrecidas en la presentación del proyecto europeo que une en el diagnóstico y las actuaciones correctora a Asturias y dos regiones de Bulgaria y Turquía, respectivamente. La búlgara de Sliven presenta tasas de abandono temprano muy parecidas a España, cerca del 20%. El caso de Edirne, en la Tracia turca, las cosas son más graves, con un 28,7% de abandono escolar temprano.

El proyecto está coordinado desde Asturias por la Asociación de Inspectores de Educación (ADIDEAS).

El inspector Rubén Fernández planteó ayer, mapas en pantalla, las diferentes realidades europeas en este asunto. Una Europa verde, con buenas tasas ya por debajo del 10% de abandono escolar, y una Europa en rojo, con tasas muy elevadas, entre la que se encuentran España, Portugal, Italia y países de la ribera del mar Negro.

Cultura de repetición

Fernández lamentó que en España "domine la cultura de la repetición de curso y esa idea de que repetir es bueno para el alumno", cuando las estadísticas demuestran que "la mayoría del abandono educativo temprano viene precisamente de esos alumnos que repiten".

En Asturias el 26% de los escolares de 15 años están en uno o dos cursos menos del que les correspondería por edad. En España se supera el 30% pero la media de los países de la OCDE se reduce al 13%. Rubén Fernández añade, como paradoja, que siete de cada diez alumnos repetidores asturianos presentaron en las últimas pruebas PISA un nivel de capacitación en Ciencias de dos o superior. Y el 62% en Lectura.

Abandonar tempranamente los estudios tiene mucho que ver con el entorno del alumno y con algunos elementos que acentúan la probabilidad de fracaso. Por este orden, no haber titulado, tener una madre y un padre que no superaron los estudios primarios, ser extranjero y, en menor grado, ser varón.

En las encuestas preliminares del estudio participaron cien centros asturianos, 74 búlgaros y 88 turcos. El estudio comenzó en febrero pasado y durará hasta finales de noviembre de 2017. Dentro de unos días tendrá lugar la primera reunión de trabajo en Bulgaria. En los tres casos, tal y como explicó el inspector Manuel Vicente Suárez "el abandono se ceba en aquellos estratos sociales menos privilegiados y a minorías de carácter étnico y religioso".