L. F. V., el letrado denunciado por una víctima de violación por deslealtad profesional -asegura que el abogado la convenció para no declarar en el Juzgado de Violencia tras ser agredida por su marido-, compareció ayer como investigado ante el Juzgado número 4 de Oviedo. Asistido por su compañero de profesión José Manuel Fernández González, indicó que no podía someterse a las preguntas de la jueza y las acusaciones -incluida la particular, a cargo de Alejandro Lacasa- al no haber sido eximido por su antigua cliente del deber de confidencialidad. La denunciante acudirá en breve al Juzgado para autorizar al abogado a hablar lo que desee.

La agresión se produjo el 9 de febrero de 2014. La mujer llegó desnuda de cintura para abajo al consultorio de Posada de Llanera. Aseguró que su marido le había metido el puño en la vagina. El informe médico habla de lesiones compatibles con una agresión sexual, pero no lo corroboraron los forenses. Cuando fue a la Guardia Civil, un familiar de su marido, sargento de ese cuerpo -a quien se abrió una investigación luego archivada-, se introdujo en la sala de denuncias y la intimidó. Luego renunciaría al proceso por indicación de su letrado, que, curiosamente, comparte bufete con el sargento. La mujer perdió la custodia de su hijo, tras un informe forense que resaltaba su inestabilidad. La mujer había denunciado antes al hermano de su marido por agredir sexualmente a su hijo, pero también se archivó.