Muy pocos fueron testigos de este momento, pero Don Felipe cumplió con la tradición que dice que una navaja nunca se regala y que si alguien lo hace debes de entregar unas monedas a cambio, pues "así no se rompe la amistad". Así lo hizo el Monarca cuando le hicieron entrega de la pieza con empuñadura de cuerno de búfalo de agua y hoja de acero japonés que elaboró el navalleiro Jorge Toquero.

Este vallisoletano, afincado en Santa Eulalia desde hace años, participó en el taller de forja y tuvo ocasión de departir con el Rey y contarle los detalles de esta pieza tan exclusiva que los tres concejos de los Oscos le encargaron como regalo institucional. Doña Letizia también conocía de antemano su regalo y, por eso, cuando vio a las artesanas de la lana se acercó y se interesó por su pieza. Alicia Díaz, que echó una mano a las mujeres, se colocó junto a un expositor con piezas elaboradas en el telar y la Reina preguntó si su regalo estaba allí: "Quiso saber cómo era su fular y le expliqué que era de seda natural y que tenía una raya verde. Le gustó mucho el mío y me preguntó si era parecido". Del regalo de la Reina se ocupó la artesana santallesa Irene Villar, que ayer realizó una exhibición del trabajo en su telar.

Los Reyes también se llevaron unos obsequios para la Princesa Leonor y la Infanta Sofía: unas pequeñas hadas elaboradas por Gianni Pistolesi en su taller de Pasarón (Villanueva). Este artesano hace auténticas esculturas a base de productos naturales como ramas o restos de semillas.