Miles de personas dieron ayer su último adiós a los tres montañeros zamoranos fallecidos en los Picos de Europa. Familiares, amigos y compañeros despidieron a Fernando Casquero, Daniel Camarzana y Rubén González en una multitudinaria misa-funeral celebrada a última hora de la tarde en la iglesia de María Auxiliadora. Las muestras de dolor no cesaron durante el emotivo oficio religioso, presidido por el obispo, Gregorio Martínez Sacristán. Fue una despedida multitudinaria, transida de dolor. Más de dos mil personas llenaron la iglesia de María Auxiliadora y el patio de entrada al templo. Al comienzo del acto religioso, el obispo de la ciudad mostró su pesar por la "desgracia inesperada" que acabó con la vida de los tres montañeros de 46, 21 y 19 años, que, debido a las condiciones meteorológicas, no pudieron ser rescatados hasta anteayer jueves en el Espolón de Jisu, una complicada operación con protagonismo de los agentes de Montaña de la Guardia Civil con base en Mieres y Cangas de Onís. No faltó en el funeral una nutrida representación del cuerpo. Entre los asistentes al funeral hubo también muchos compañeros de la Agrupación Montañera Zamorana, e integrantes de otros clubes y asociaciones deportivas.

El fallecimiento de los escaladores se produjo en el último tramo de escalada, cuando los montañeros avanzaban encordados y se baraja la posibilidad de que un desprendimiento de una piedra en la que estaban afianzados los seguros y el anclaje pudiera ser la causa del suceso.