"Edificio tomado y consolidado, tres enemigos abatidos, ninguna baja". La unidad, pinturas de guerra, fusil de asalto y equipo de combate, simula una refriega compleja en zona urbanizada, una emboscada en condiciones reales, una escaramuza del tipo de las que se han hecho cada vez más frecuentes en las zonas de conflicto de la guerra nueva del siglo XXI. Esto todavía es La Belga, Siero, y aquí se prepara así el principio del resto de la vida del regimiento "Príncipe" número 3. El destacamento ensaya el combate, eso que se oyen son disparos de fogueo, acometiendo una operación de "limpieza" entre los muros de un edificio falso sin techumbre, preparado para reproducir dentro la guerra real en su versión del tercer milenio. La refriega en poblado, la muy complicada del enemigo terrorista emboscado, enterrado, invisible.

-¡Habitación limpia y reconocida!

El contingente, que presume del segundo más antiguo del mundo (1534) y del más laureado de España, que toca madera contando cero bajas en sus catorce misiones en el exterior, está ensayando el combate cambiante de la nueva etapa que se le abrirá el año que viene, cuando termine su estado de alerta dentro de la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF, por sus siglas en inglés), la llamada "punta de lanza" de la OTAN. La misión que les ha tenido cinco años en prevengan, con capacidad de despliegue y respuesta a cualquier ataque hasta en 48 horas el primer año, expira en 2018 y eso supone que un lustro después de la última misión en el exterior del "Príncipe" el regimiento volverá a estar disponible para el despliegue en el extranjero. Para la decimoquinta misión externa de la unidad, para la primera desde Afganistán en 2013, para una encomienda sobre la que Brigada Galicia VII aún no ha decidido el destino, pero que será, aventura el coronel jefe del Regimiento, Raimundo Rodríguez Roca, Irak o Líbano, con alguna opción adicional para Mali.

Dicen en el acuartelamiento Cabo Noval que cinco años después "hay ganas de misión". Que hay quien no ha conocido ninguna y en general se espera con cierta expectativa el destino de una salida que ofrece vivencia castrense intangible además de mejora económica de hasta 1,5 veces el sueldo. Para eso se preparan así. Y aquí. La guerra tecnológica del tercer milenio es un combate "más técnico que el convencional", define Rodríguez Roca. Todo se vuelve más complejo si el campo de batalla son las zonas urbanizadas de Irak o Siria, con casi tantos obstáculos como incertidumbres, con el mando perdiendo de vista a su unidad, los equipos de comunicaciones expuestos a la interferencia y un adversario peculiar. En la era en la que casi cualquiera domina el terreno con drones, de pronto el Daesh "desaparece porque huye y se entierra", sigue Roca. "A veces cuesta hacerles daño porque están muchos metros bajo tierra, uno de sus peligros son los túneles". La guerra nueva se simula en zona urbanizada. Bajo el suelo. En altura. El "Príncipe" número 3 espera para finales de este mes o el próximo la certificación que les permita utilizar una torre multiusos ya terminada, apta para imitar la batalla en edificios con altura.

Hace ahora justo un año, el batallón "San Quintín" -uno de los dos simétricos del regimiento- volaba a Polonia para un mes de maniobras dentro de la encomienda de la "punta de lanza", unos ejercicios sin consideración de misión. De esa intensa experiencia en la OTAN le sale a Roca, dice, el regimiento "mejor preparado para el combate de los últimos tiempos". El adiestramiento de un día cualquiera es un ensayo con todo gracias a una contundente aportación tecnológica. Los soldados a los mandos de ordenadores están trabajando con un "simulador digital" que reproduce exactamente lo que vería una unidad en combate, ahora un pelotón rescatando a un civil. En la sala de simulación de tiro, "Victrix" también parece un videojuego, pero es un sofisticado remedo de campo de tiro ideado por la empresa Indra donde se efectúan 240.000 disparos al año. Ahora permite a cinco soldados abrir fuego en movimiento con fusil y arma corta hacia una pantalla en la que se reproducen, para aprender a reaccionar, cada vez a mayor velocidad, objetivos claros y civiles inocentes: un atacante que apunta al frente con una pistola, una mujer con un niño en brazos, un agente de policía que también apunta, pero mientras enseña su placa? El pitido significa que ha sido abatido un civil.

Todo esto estará a la vista el próximo jueves en la jornada de puertas abiertas en el acuartelamiento sierense para conmemorar el Día de las Fuerzas Armadas. El Ejército de Tierra enseñará métodos de adiestramiento, vehículos y talleres en un taller que ayer se veía en proceso de recrecimiento. Cabo Noval se amplía añadiéndose un taller más, necesario para acoger la extensión del parque móvil del regimiento, que espera para este año los nuevos vehículos de combate "8x8", de cuatro ejes, los sustitutos de los actuales BMR (Blindado Medio sobre Ruedas), de tres.