El dentista asturiano Alberto Sicilia, presidente de la Asociación Europea de Osteointegración (EAO), recibió ayer un homenaje de la Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Madrid (Madrid Convention Bureau) por su empeño en llevar a la capital de España el congreso de esta entidad, que se desarrollará del 5 al 7 de octubre y al que está prevista la asistencia de más de 6.000 participantes.

A juicio del especialista, estomatólogo y profesor de la Universidad de Oviedo, el gran reto de la implantología es "hacer que el implante dental tenga la mayor longevidad posible sin que el paciente tenga que ser sometido a reimplantes para aportarle así una mejor calidad de vida".

Según los estudios, el 80 por ciento de los implantes de baja rugosidad alcanzan una vida media de 25 años de uso. Sin embargo, "éstos sólo son entre el 15 y 20 por ciento de los casos, siendo más populares los rugosos ya que se integran mejor al hueso, pero pueden provocar más complicaciones por periimplantitis, una patología que ha aumentado en nuestro país en los últimos años".

La periimplantitis es una infección crónica en los tejidos que rodean al implante dental, un problema que provoca la pérdida del tejido óseo en el que se ha integrado el implante. Alberto Sicilia sostiene que el aumento de casos de esta complicación se debe a que, "resultado de la excesiva masificación y mercantilización del sector en contra de los criterios de la profesión, se pueden estar haciendo en clínicas low-cost demasiados implantes en casos que no están indicados, una parte de ellos son demasiado rugosos y con un control poco riguroso". "Los implantes no son un fin, sino parte de un tratamiento", indicó el dentista, quien estima que en España anualmente se hacen 800.000 implantes dentales.

Los datos de un estudio a seis años comparando implantes de alta y baja rugosidad ponen de manifiesto que los primeros presentan una pérdida ósea significativa en el 15 por ciento de los casos, un porcentaje que baja al 3-5 por ciento en el caso de los de baja rugosidad. "Seguramente esta diferencia sea mayor en la vida real de lo que demuestran los estudios, en la que los pacientes no tienen un estricto seguimiento", enfatizó el profesor de la Universidad de Oviedo.

Con relación al congreso del próximo octubre, Alberto Sicilia indicó que se trata de una cita científica organizada conjuntamente por la Asociación Europea de Osteointegración (EAO) y la Sociedad Española de Prótesis Estomatológica y Estética (SEPES). El objetivo central del simposio consiste en "llevar la ciencia a la clínica para poder dar al paciente la mejor respuesta para su caso concreto, y además hacerlo desde su óptica", subrayó el doctor Sicilia, presidente de la macrorreunión. "Es un congreso de maridaje perfecto, porque cada asociación aporta su conocimiento científico complementario, lo que le hace único", agregó el estomatólogo ovetense.