"Estaban esperándonos", aseguran los dos "geos" , uno de ellos ovetense, tiroteados por un miembro de la red de narcotráfico de Sito Miñanco, desarticulada a principios de este mes en Algeciras, Galicia, Málaga y Madrid. El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, les ha felicitado en una visita a la base de los GEO en Guadalajara, donde los dos heridos, uno ya incorporado -no así el asturiano, que aún tiene una bala en el hombro-, fueron recibidos con orgullo por sus compañeros.

El policía ovetense indicó a un medio nacional que le queda aún mucha rehabilitación. La bala le entró por la clavícula y le bordeó el pulmón. La tiene aún alojada y los médicos optan por no sacársela, ante la posibilidad de que se encapsule y no afecte a su actividad. "Tuve mucha suerte. Es un milagro estar vivo", aseguró a "El mundo" el agente asturiano. "Nos libramos de milagro, por milímetros. Era un experto tirador", añadieron.

El narcotraficante que les estaba esperando le disparó a uno de ellos en el chaleco, justo en el corazón. Fueron disparos precisos, a zonas vitales, también a las piernas. La violencia, propia de otras latitudes, utilizada por los narcos involucrados en la red de Sito Miñanco sorprendió incluso a las asociaciones contra la droga gallegas, que hablan de un antes y un después.

Al "geo" asturiano, sin embargo, no le amedrentan las balas. Se lo ha tomado como su "bautismo de fuego" y espera reincorporarse a esta unidad de élite, en la que lleva ya cinco años, a la mayor brevedad.