Esta información ha sido elaborada por: Sandra F. LOMBARDÍA (Avilés), Ignacio PELÁEZ (Gijón), Ángel FIDALGO (Oviedo) y David MONTAÑÉS (Mieres)

Una semana para comer de otra manera en todo el Principado. El XI Campeonato de Asturias de Pinchos y Tapas fue presentado ayer en Avilés, sede oficial de la presente edición del certamen gastronómico, donde los comensales más exigentes pudieron hincar el diente por primera vez a algunas de las 163 propuestas de pinchos y tapas que participan en el concurso en toda la geografía regional. Esta relevante cita gastronómica se prolongará hasta el próximo día 18. La inauguración de la actividad -que cuenta con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA- se llevó también a cabo en locales de Gijón, Oviedo y Mieres.

Las jornadas avilesinas arrancaron con una degustación de dos de los platos, pertenecientes al local avilesino Café de Pandora y a la sidrería Arcea de Piedras Blancas (Castrillón). "Está claro que las tapas son una costumbre muy española. Es un producto que permite que los amigos salgan a tomar algo sin descuidar mucho la economía. Supone, eso sí, un gran esfuerzo creativo y de trabajo por parte de los hosteleros que lo hacen posible", subrayó Mariví Monteserín, alcaldesa de Avilés.

El ya consolidado concurso parece subir su listón de calidad cada año. El Pandora, por ejemplo, concurre este año al campeonato con una tosta hecha con corteza de cerdo y espirulina -un tipo de alga deshidratada-, con mantequilla de plancton y de huevas de oricio. La tapa se corona con dos berberechos frescos glaseados y unos camarones fritos. El emplatado es una concha de mar iluminada que se servirá individualmente a cada comensal. "Nos llevó más tiempo idear el plato que elaborarlo. Una vez que has dado con la idea, el proceso es bastante mecánico. Este año el emplatado es lo que más llamará la atención", explicó el cocinero Alejandro Villa.

La cafetería del Hospital San Agustín, otro de los catorce locales avilesinos que participan en el concurso, apuesta por una tapa concebida en capas y compuesta por una base de pan bao con leche de coco y crujiente de arroz inflado, cubierto por un tartar de atún, alioli y cerdo asturcelta. Su plato se corona con un helado de regaliz negro y centollo y se presentará a los comensales dentro de una nasa de pesca. Todas las tapas se venderán a un precio de entre 1,5 y 2 euros.

Los locales participantes mantendrán sobre el mostrador su propuesta gastronómica hasta el próximo domingo. Este martes, el jurado profesional hará una cata de clasificación por todos los establecimientos, y el jueves se reunirá en el hotel NH de Avilés para hacer la prueba final de los productos.

En Oviedo, el campeonato fue presentado en el gastrobar El Regreso, que aprovechó la ocasión para exponer el pincho con el que participará en este concurso: "Casadiella de ternera asturiana". En la capital del Principado participan en este evento un total de 27 establecimientos.

En Mieres cuatro restaurantes participan en el campeonato. El arranque se escenificó en el comedor del TC 28, establecimiento ganador de la última competición local de bocados. Concursa con la propuesta "Too pola llingua", un bocado de guiso de lengua que, según explicó el cocinero Mario Argüelles, es también un guiño a la oficialidad del asturiano. También participan La Tasquina de Chus, la Tratoria la Peppa y el Barolaya.

El Dosmasuno Gastro fue la sede escogida en Gijón para inaugurar el evento de pinchos y tapas. La propuesta del cocinero David Mera, ganador del certamen Gijón de Pinchos en noviembre del año pasado, tenía mucho olor a mar y forma de navaja. El pincho con el que concursará hasta el 18 de marzo se llama "Navaja crujiente con manzana, apio y pistacho", y surge con la idea de poder comerse hasta la concha.

¿Hasta la concha? ¿Cómo? David Mera propone una concha hecha con una masa de barquillo a base de alga nori y plancton marino. A continuación "ponemos la navaja marcada a la plancha, una emulsión con las tripas de la navaja para tener más sabor, una manzana osmotizada con vermú blanco y pistacho y crujiente de apio", explica. Más allá de los premios, el chef confía en que el público se anime a degustar las múltiples propuestas de un campeonato al que vaticina "mucho nivel".