El sol lució en Asturias el pasado mes de abril un 5 por ciento menos de lo que se considera normal, según el Avance del Boletín Climatológico Mensual de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Así, mientras en el observatorio del Aeropuerto de Asturias se registraron 142 horas, en Oviedo se llegó a las 152.

Abril fue un mes de contrastes, según la Aemet, aunque en el cómputo global resultó finalmente cálido y con precipitaciones en torno a la media. Las mayores cantidades registradas se produjeron entre los días 6 y 13, con 74 litros por metro cuadrado en Rioseco, 71 en Otur-Taramundi, y 66 en Amieva-Panizales.

Una vez que pasaron estos episodios de lluvia, predominaron las altas presiones y subieron las temperaturas de manera notable, superándose incluso los 25 grados centígrados en muchas zonas del Principado. Según los registros de la Aemet, y a modo de ejemplo, el día 18 en Amieva-Camporriondi se alcanzaron los 28 grados; 27,9 en Soto de la Barca y los 26,5 en Ibias-Linares.

Pero estos registros fueron episodios puntuales, porque en los últimos días del mes Asturias se vio afectada por el paso de una borrasca por el Cantábrico que dejó un temporal de viento, frío y precipitaciones "casi invernal", que trajo precipitaciones de nieve por encima de los 1.100 metros de altitud y temperaturas mínimas que dejaron los termómetros por debajo de los 5 grados centígrados en las zonas altas de la región.

El viento fue inferior al previsto: se detectaron 178 descargas eléctricas en doce días de tormenta. La mayor actividad se registró en la cordillera sur occidental.