Francisco L. JIMÉNEZ

Los integrantes de la cooperativa teatral «La Compañía» debutan esta noche en Avilés (22.30 horas, en el Palacio Valdés) con la sana intención de pasárselo bien y entretener al público. «Si alguien sale del teatro reflexionando sobre temas profundos, pues estupendo; pero no es esa nuestra pretensión. "¡A saco!" es un montaje para reirse, para pasarlo bien», advierte el director de la obra, Juan José Afonso. El padre de la criatura habla con la misma crudeza con la que el inglés Joe Orton diseccionó al género humano en «Loot», el texto original de 1964 que versionará esta noche «La Compañía» con dramaturgia de Miguel Hermoso Arnao.

«La adaptación ha consistido en trasladar el texto de Orton a la actualidad, quitarle protagonismo a la religión y dárselo a la política. Por lo demás, la obra conserva plenamente su vigencia: el ser humano retratado tal y como es, lo cual depara -claro está- un resultado terrible», explica Afonso. Según el director, el hecho de conseguir que los espectadores se rían en vez de llorar de las miserias interiores de sus semejantes es mérito de Joe Orton, «que como buen sirvergüenza que era, tenía la capacidad de saber decir las peores cosas imaginables de una forma digamos "agradable"».

El elenco técnico y artístico de «La Compañía» reivindica el teatro genuino, el que se hace para la satisfacción de los espectadores y no para justificar la captación de subvenciones públicas, según aseveró Juan José Afonso. La fórmula organizativa del grupo es, en si misma, toda una declaración de intenciones: una cooperativa, una figura evocadora de otros tiempos. «Ciertamente no somos una compañía al uso, sino un grupo de gente joven con ganas de trabajar que tiene poco que ganar y mucho que perder; esta es una aventura de riesgo», comentó Afonso. A la pregunta de si tan mal está la confianza económica en el sector teatral que tuvieron que convertirse en autopatronos para trabajar, el director respondió que «mal no, peor».

Por su parte, los actores recalcaron que la organización cooperativa les involucra más en el trabajo y en la obra: «La implicación es máxima porque sientes como propio el trabajo», apuntó uno de los integrantes de «La Compañía». Otro calificó esta forma de trabajar como «más artesana». Afonso destaca sobre este particular que «como es casi imposible ganar dinero tal y como está el teatro en nuestro país -de hecho los productores están acorralados-, pues por lo menos intentamos hacer lo que nos gusta y pasárnoslo bien».

«¡A saco!» se estrena en el Palacio Valdés porque el director valora la bien ganada fama de laboratorio teatral del odeón avilesino, del que ayer habló maravillas. «Avilés es un sitio de referencia, el gran "estrenódromo" de teatro de España. Algo se debe de estar haciendo bien en esta ciudad para que eso sea así», declaró Juan José Afonso. Varios de los componentes de «La Compañía», y también el dramaturgo Miguel Hermoso, vivieron con anterioridad la experiencia de estrenar en Avilés. Pero da igual una vez o diez, esta noche sentirán de nuevo las mariposas revoloteando en el estómago.