Cancienes, Elena R. DOCE

El gobierno corverano pretende volver a instalar en Cancienes un radar para el control de la velocidad, igual que ya ocurriera desde octubre del año pasado hasta febrero de 2012. Así, según informó el concejal de Seguridad, Rafael Alonso, el dispositivo resultó útil para reducir los accidentes durante el tiempo que estuvo operativo. Y ahora, con el debate sobre la peligrosidad de la vía de nuevo abierto por el atropello de una madre embarazada y de su hija de 2 años, el radar se plantea como la posible respuesta, según indicó Alonso. Los propios vecinos reclaman la instalación de este dispositivo para intentar evitar el exceso de velocidad en una carretera muy transitada y con largos tramos de rectas.

El exceso de velocidad, no obstante, no parece ser el culpable del atropello que tuvo lugar durante la tarde del sábado en la entrada de Cancienes, según fuentes municipales. Las dos personas que resultaron heridas, V. J. M. y su hija V. G. J. continúan ingresadas en el hospital San Agustín, aunque según fuentes municipales sus vidas ya no corren peligro y el pronóstico es leve.

El accidente se produjo tras un descuido de la mujer embarazada al dejar sola a su hija pequeña y que esta se dispusiese a cruzar la carretera, según fuentes policiales. Su madre intentó pararla antes de que cruzara pero la conductora, E. G. G., que se dirigía en su vehículo en dirección Avilés, no pudo hacer nada por esquivarlas y las atropelló. Madre e hija quedaron tendidas sobre la carretera en frente de su vivienda, donde fueron atendidas por los servicios sanitarios que después las trasladarían al San Agustín.

La conductora implicada en los hechos dio negativo en la prueba de alcoholemia que le practicaron los agentes de la Guardia Civil minutos después al accidente y, según testigos, su velocidad no era superior a la permitida en la vía. Este accidente trajo a la memoria de los vecinos el que sucedió el año pasado y que se cobró con la vida de un niño, a la salida de Cancienes en dirección a Oviedo.

Los vecinos de la localidad corverana también asumen su responsabilidad como peatones, y aseguran que hay quien cruza la carretera sin tener la precaución adecuada, y sin utilizar los pasos de cebra.